martes, 18 de julio de 2017

STING EN ESPAÑA (5ª parte)


[7]: El escenario y las instalaciones para la celebración de la undécima edición del Festival Músicos en la Naturaleza, que precisamente Sting inauguró en 2006. En esta ocasión cuenta con una orientación más adecuada para permitir una mejor visualización. Sin embargo la mesa de sonido está demasiado cerca del escenario e imposibilita la visión inmediatamente detrás.


[8]: Sting decide alojarse en Salamanca, a más de 100 kilómetros de donde actuaba, al igual que hizo Mark Knopfler para alojarse en el lujoso Hotel Don Gregorio y disfrutar del lujo de pasar completamente desapercibido. La noticia saltó a los medios una vez que el artista ya había abandonado la ciudad con destino a la siguiente parada de su tour, Argeles-Sur-Mer (Francia).


FESTIVAL MÚSICOS EN LA NATURALEZA, FINCA MESEGOSILLO, HOYOS DEL ESPINO, ÁVILA. (8/7/2017).

Muchas cosas han cambiado desde 2006, el Festival se ha masificado y en pleno campo hay delimitados hasta 20 parking delimitados para los asistentes que en hora punta se convierten en una autentica ratonera. Una marea humana para traspasar los accesos de entrada y lograr la ansiada pulsera de tela del festival. A las 8 la cantante de Louisiana Nikki Hill se encarga de caldear las dos horas de espera hasta el plato fuerte del Festival. Con su segundo CD "Heavy hearts, hard fists" (2015) ha conseguido darse a conocer por todo el mundo e incluso contar ya con himnos como "Oh my", "And I wonder" y el tema que da nombre a ese segundo trabajo que es todo una declaración de amor a estilos tan en vintage como el soul, al rhythm & blues o el boogie.


Durante los últimas comprobaciones del cuerpo técnico ya pude ver a un costado del escenario a Rufus Miller con impaciencia por salir a escena. Con más que puntualidad británica, 3 minutos antes de las 10, salía Sting y su escueta banda con más de un lazo familiar además: Padre e hijo son los dos guitarristas, Dominic y Rufus Miller, el primero no requiere de presentaciones, lleva 27 años tocando con Sting en cada uno de sus discos y en cada una de sus giras (con la excepción de la gira del laúd y la de reunión de The Police).
El batería, Josh Freese, ya tocó con Sting en 2006 pero no estuvo en aquel concierto de Gredos porque de la parte europea se encargó el afroamericano Abe Laboriel, Jr.. Freese es sobre todo conocido por su labor en la banda de hard rock A Perfect Circle.
Los coristas de la banda son dos, uno completamente desconocido recién incorporado al tour y el otro es el hijo de Sting, Joe Sumner, al que le iba muy bien con su banda Fiction Plane, con la que teloneo a su padre en Gredos 2006, y que ahora ha decidido acompañar a su progenitor por todo lo largo y ancho del mundo en ¿pos de una futura carrera como solista?.
Por último la presencia de Percy Cardona, acordeonista en vivo de la banda The Last Bandoleros a la que abandonó temporalmente para seguir de gira con Sting, se antoja caprichosa en una banda eminentemente rock como la que lleva Sting en la actualidad. Su aportación salvando su solo en "She's too good for me" es innecesario. Verle me hizo añorar la baja del violinista Peter Tickell, ahora de gira con la joven cantante Birdy.


Igual que hace 11 años el concierto arrancó con una contundente "Synchronicity II", a la que siguió una sorprendente "If I ever lose my faith in you", que no había sido tocada ni en Madrid ni en Barcelona. La primera salida en escena de Cardona ya en el tercer tema. Saldría en otras 7-8 ocasiones.
Con el siguiente trío de canciones se metió al público literalmente en el bolsillo: "Spirits in the material world", "Englishman in New York" y "Every little thing she does is magic".
"She's too good for me" es un tema del álbum "Ten summoner's tales" (1993), muy breve y rockero, no demasiado conocido para muchos pero que se ha hecho imprescindible en este tour.
Escuchar en vivo "Petrol head" es una autentica maravilla, no imaginábamos a estas alturas una composición tan descarnada de Sting. Para entonces los que conocíamos el repertorio sabíamos que Sting había prescindido de otras dos joyas de su último álbum, "I can't stop thinking about you" y "One fine day", al que está ahora infravalorando al pasar de tocar 8 temas al comienzo de la gira a solo 2 como hizo en Gredos. No se entiende como la gira se llama "57th & 9th Tour", quizás debería seguir llamándose "Back to the bass Tour".


Comienza la parte más sensible del set, Sting encadena dos baladones atemporales "Fields of gold" y "Shape of my heart", la última de ellas con un juego de guitarras de los Miller sencillamente estremecedor. La emoción se recondujo al instante con un clasicazo de finales de los 70, "Message in a bottle", ejecutado de eficaz manera.
En ese momento Sting llama a su hijo Joe para que se acerque al frente del escenario y dice al público: "Su padre está un poco cansado". El primogénito de los Sumner hace un estupendo homenaje a David Bowie cantando "Ashes to ashes", pero la sensación que nos queda es que ese capricho nos ha hecho perdernos maravillas tales como "Mad about you", "Down, down, down" o "Heading South on the great North road". El tributo a Bowie se encadena con un tema que se está convirtiendo en todo un clásico, "50.000", sobre todas las estrellas del rock súbitamente desaparecidas en 2016. A pesar de tener en su momento mis reservas sobre la nueva versión que ahora se toca (´17) lo cierto es que en directo funciona a las mil maravillas. Uno de los momentos más estimulantes de lo que va de noche.
El camino se encamina hacia su recta final y Sting tira de infalibles éxitos policiacos como "So lonely", "Walking on the moon" o una muy extendida y espléndida "Roxanne" que unió a "Ain't no sunshine" (en 2006 versionó a los Beatles y ahora lo hacía a Bill Withers). Tampoco podía faltar ese "Desert rose" que desde 1999 se ha convertido en un tema que nunca falla en sus conciertos.
Los dos primeros bises fueron la muy enérgica "Next to you" (el primer tema del primer álbum de The Police) y la esperada "Every breath you take".
La hora treinta y cinco minutos se cerró con la emotiva "Fragile", un tema de su segundo álbum como solista que siempre suele tener tal honor.
El concierto perfecto para todo aquel que no haya visto nunca a Sting en directo, para los muy fans un concierto simplemente funcional sin apenas sorpresas.
La cantante zaragozana Amaral fue la encargada de concluir el Festival a las 12 de la noche, era su segunda vez en Gredos, en 2003 ya fue telonera del mítico Bob Dylan.

La quinta y última parada de Sting tendría lugar 8 días más tarde en Fuengirola (Málaga) en la segunda edición del Marenostrum Music Castle Park.


SETLIST:
Synchronicity II / If I ever lose my faith in you / Spirits in the material world / Englishman in New York / Every little thing she does is magic / She’s too good for me / Petrol head / Fields of gold / Shape of my heart / Message in a bottle / Ashes to ashes (Joe Sumner) / 50.000 (´17) / Walking on the moon / So lonely / Desert rose / Roxanne - Ain’t no sunshine.
ENCORE 1:
Next to you / Every breath you take.
ENCORE 2:
Fragile (Acústica).
ORDEN DE APARICIÓN:
Nikki Hill, Sting y Amaral.
AUDIENCIA:
14.000 espectadores.

[...Continuará]

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