SETLIST:
El concierto tuvo el mismo repertorio que el del día 4 de mayo.
COMENTARIO:
Sting tiene un pasado de lo más glorioso en Brasil, con The Police actuó allí en 3 ocasiones, 2 conciertos consecutivos en 1982 con la gira de “Ghost in the machine” bajo el brazo y en la reunión de 2007 llenaron con total facilidad el estadio Maracaná.
En solitario Sting ha visitado Brasil en 6 ocasiones anteriores. En 1987 Sting al comienzo de la gira “Nothing like the sun” ofreció 6 conciertos en Río de Janeiro, Belo Horizonte, Brasilia, Porto Alegre y Sao Paulo que convocaron a más de 300.000 personas. En 1988 regresó a Sao Paulo con la gira de Amnistía Internacional, junto a Bruce Springsteen, Peter Gabriel y Tracy Chapman, tocando ante 55.000 personas. En 1994 en la gira “Ten summoner’s tales” toca dos días consecutivos en Sao Paulo y congrega a 75.000 personas.
Mítica también fue su participación en el Rock in Rio de 2001 que fue seguida por 200.000 espectadores. Su última comparecencia en Brasil fue dentro del Festival About-Us, en noviembre de 2009, fue recibido por 40.000 personas y supuso su primer reencuentro con Raoni.
Su visita a Brasil después de 8 años de ausencia fue muy mediático, tuvo una gran cobertura por parte de los medios y a Sting se le veía muy relajado en un país que siempre le ha recibido con verdadero fervor. Al igual que en Argentina, Sting en esta ocasión se ahorró el ser su propio telonero, perdiéndose por lo tanto un tema fundamental, “Heading South on the great North road”. El resto del concierto discurrió cumpliendo punto por punto el repertorio visto en Argentina, también prescindió aquí de otro tema nuevo de lo más interesante, “Pretty young soldier”. Sting se mostró vibrante en su faceta rockera y emotivo en su apartado más intimista. Domina perfectamente ambas facetas.
Sting dedicó “Fragile” al jefe indio de los Kayapó, Raoni, quien subió al escenario para cerrar el concierto junto a Sting, con el que hizo una gira en 1989 para reunirse con los líderes más importantes del mundo para proteger la selva amazónica de la implacable deforestación.
Durante su actuación Joe se sintió indispuesto y terminó vomitando frente al numerosísimo público, luego a pesar de todo salió para hacer su particular tributo a Bowie con “Ashes to ashes”.
TELONEROS:
Joe Sumner y The Last Bandoleros.
AUDIENCIA:
15.000 espectadores.