Kasker: Numerosas biografías de Sting fechan sus primeras visitas a España como parte de la Newcastle Big Band (en el marco del Festival de Jazz de San Sebastián en las ediciones de 1970 y 1972), sin embargo en su biografía “Broken music”, Sting habla extensamente de su primer viaje al País Vasco junto a “Last Exit”, y eso sucedió en el verano de 1975. Me consta que tú, Toni has buscado numerosa documentación sobre las primeras actuaciones de Sting en España, ¿puedes esclarecer un poco esta duda?, ¿las crónicas presentan incongruencias o es la memoria de Sting la que falla?.
Toni Carbó: Un día, cuando estudiaba Ciencias de la Información en Bellaterra, me fui a la hemeroteca de la Facultad y me puse a buscar en todos los periódicos que encontré, tanto del País Vasco como de Barcelona. Con mucha paciencia y la ayuda de mi amigo Xavi fuimos encontrando artículos de los conciertos del Festival de Jazz de San Sebastián. No encontré muchas cosas, pero conseguimos algunas fechas y las parrillas de emisión de TVE de aquellos años donde figura una emisión del concierto de “Last Exit” en la Plaza de La Trinidad de San Sebastián del año 1975.
Me puse en contacto con el ayuntamiento de San Sebastián y les comenté que buscaba información sobre su Festival de jazz entre los años 70 y 75 por si me podían localizar recortes de la “Newcastle Big Band” y de “Last Exit”. Creía que no me contestarían, pero al poco tiempo recibí un paquete certificado con un montón de fotocopias de los artículos de los diferentes periódicos de la zona sobre todos los conciertos, crónicas, etc, de aquellos años.
Evidentemente, “NBB” y “Last Exit” salen por todas partes, incluso unas entrevistas, cortas pero interesantes con fotos de ambas bandas. La “NBB” actúo dos veces en el Festival, la primera el 24 de julio de 1970 (aparentemente sin Sting) con un día de retraso porque llegaron en un autocar junto un grupo de seguidores. La segunda fue el 23 de julio del 1972, esta vez con Sting en la banda. En el 75 volvió a San Sebastián con “Last Exit”, el 23 de Julio del 75, en la plaza de la Trinidad junto a “Scaniazz” de Suecia, “Fokamacase” de Francia y “Szabados Quartet” de Hungría. La entrada al recinto costó 100 pesetas y se grabó y emitió en diferido por TVE. El día 1 de agosto del 1975 “Last Exit” actúo en el primer Festival de Algorta de Bilbao y suspendió su actuación por la tormenta de aquel día, pero sí lo hicieron al día siguiente. Hay algunas fotos de la actuación, en blanco y negro, muy buenas, que circulan por internet.
No contento con lo que encontré me puse en contacto con Albert Mallofre, uno de los críticos musicales más importantes de este país y al que conocía un poco al coincidir en los conciertos que veía en Barcelona. Lo llame por teléfono porque vi que las crónicas del Festival de Jazz de San Sebastián que normalmente publicaba en La Vanguardia las firmaba él, y como crítico experto de Jazz, vi la posibilidad de que tuviera información al respecto. No recordaba casi nada, pero sí me comentó que el día que “Last Exit” tocó en la Plaza de La Trinidad, el formó parte del jurado del Festival y que, unos años más tarde, se enteró que el bajista y voz de aquella banda que él vio y valoró en su momento era Mr. Sting.
En 1996 tuve la oportunidad de entregarle a Sting personalmente toda esta documentación, que examinó y guardó con mucho interés. Hay algunas fotos en las que aparece él, por lo que me comentó, muy animado, quien era él en una de las fotos que se tomaron de la “NBB” en la Concha de San Sebastián.
En el libro de “Broken Music” hay algunos fallos, espero que con esta información ya quede algo más claro todo el tema de los conciertos de “NBB” y “Last Exit” en nuestro país.
K: Desde que Sting apareció en septiembre de 1981 en los conciertos a beneficio de Amnistía Internacional (interpretando unas desgarradoras versiones de “Roxanne” y “Message in a bottle” con el único acompañamiento de su guitarra), y un año más tarde firmara la Banda Sonora de uno de sus films, “Brimstone & Treacle”, pienso que a nadie le pilló por sorpresa que Sting decidiera probar suerte en solitario, aunque muchos habrían deseado que lo hubiese compatibilizado con sus trabajos con Police. No fue así, “The dream of the blue turtles” certificaba el final de la banda, presentando además a un Sting que lejos de querer repetirse se alejaba diametralmente del sónido de la banda que le dio fama y fortuna. ¿Como recibiste tú ese trabajo?, ¿cual fue tú primera reacción?.
T.C: Recuerdo que el adiós de Police dolía, pero tampoco estaba muy claro. De hecho, nunca se comunicó oficialmente, por lo que yo siempre dije que oficialmente la banda no estaba rota. Todo lo que pudiera venir de nuevo, para mí era mágico. Recuerdo también el día que mi amigo Erwin me mandó el primer concierto de Sting en el Ritz de Nueva York (25/2/1985), ¡quedé alucinado!, aquel sonido, aquellas canciones… Me entusiasmó, quería más y más, me pareció excelente. Tuve en las manos antes este directo que el disco y era toda una novedad.
“The dream of the blue turtles” es un álbum excelente, con una banda magnífica y que seguramente es lo mejor que ha hecho Sting en solitario, aunque se puede discutir el tomar partido por otros discos o giras - sin ir más lejos, yo soy un fan de “Nothing like the sun” - pero quizá por otros motivos.
“The dream of the blue turtles” es un disco que marca una clara diferencia de lo que hacia Sting con Police, donde se presenta con un nuevo estilo, nueva imagen y un sonido muy distinto. La gira es magnífica, con una puesta en escena genial, con un set list muy interesante donde se mezclan muchos estilos y quizá sea la gira donde los músicos improvisaron mucho más de lo que pudieron hacer en futuras giras. Fue en ésta donde me encontré con los dos primeros fiascos. El primero el de San Sebastian, ya que Sting tuvo que suspender el concierto por una afonía aguda. Yo venía de Madrid y, a medio camino, dejé el autocar de Madrid a Barcelona y me recogieron los del autocar de Barcelona a San Sebastián de los viajes que organizaba Gay & Co., promotor de la gira en nuestro país, junto a Catalunya Ràdio. Tuve que encontrar a alguien en Pina de Ebro que viajara a Barcelona para darle la grabación del concierto de la noche anterior en Madrid, ya que Jordi Tardà, del programa “Tarda Tardà” de Catalunya Ràdio, tenía previsto emitirlo en exclusiva. Yo, por aquel entonces, sólo lo conocía un poco y me lo pidió como un favor. De aquel día me acordaré toda la vida. Pasé un montón de horas solo en aquella área de servicio de Pina de Ebro cerca de Zaragoza pensando si conseguiría que llegaran las cintas a su destino. Encontré un matrimonio que venían de Zaragoza y se dirigían a Barcelona, les comenté el problema que tenía y me aseguraron que las cintas llegarían a su destino sin ningún problema. Así sucedió. Mientras, yo me dirigía a San Sebastián sin saber lo que me esperaba a la llegada, Bill Francis y Kim Turner dieron una rueda de prensa en la que lamentaron la cancelación del concierto de San Sebastián y que volverían más adelante. De hecho, así lo hicieron en la segunda gira Europea, el 9 de febrero de 1986, donde también incluyó Barcelona (10/2/1985). Además pude conseguir el certificado médico en el que se comunicaba que el señor Gordon Matthew Sumner no podía hacer su trabajo por tener una afonía aguda que le impedía cantar. Unos meses más tarde me pasó lo mismo en el concierto que tenía que celebrar Sting en Zurich y la mala racha continuaría más adelante.
K: “...Nothing like the sun” es probablemente su disco más popular, incluye clásicos como “Englishman in New York” o “Fragile”, y cuenta con una nómina de invitados apabullante (Andy Summers, Mark Knopfler, Eric Clapton, Gil Evans, Rubén Blades,...). Los conciertos estabán repletos de espectáculo y de músicos. Me confesaste que era “tu disco”, ¿supuso para tí una especie de reconciliación con Sting?.
T.C: ¿Reconciliación?,¡ no, no!, es un gran disco y una excelente gira, nada más, pero le tengo un cariño especial porque en esta gira conocí a muchos de los músicos de la banda, me moví por muchas ciudades, conocí mucha gente, me metí de lleno en lo que es una gira, conciertos, soundcheks… Tal como ya expliqué, conocí personalmente a Bruce Springsteen, Peter Gabriel, Tracy Chapman y Youssou N`Dour (al que entrevisté unos años después para el “Tarda Tardà”). No sé… fue una gira con muchas vivencias. El disco para mí es excelente, un disco muy distinto al anterior, con más mensaje que otra cosa, pero con una gran musicalidad.
K: En su tercer trabajo “The soul cages” aparece un Sting más intimista, desencantado y confesional. Sus ventas y su poder de convocatoria decrecen pero como compositor da un paso de gigante (no obstante ahora prepara un músical que tiene este trabajo como objeto). La gira minimalista con un Sting vestido completamente de negro está entre mis favoritas y ahora 20 años más tarde el álbum sigue encabezando las encuestas como su trabajo más valorado. ¿Qué opinas de este disco y de su correspondiente gira?.
T.C: “The soul cages” costó que entrara en un principio, pero hay que reconocer que el disco es un gran trabajo. Hay un cierto parecido con Paul Simon en algún tema como “All this time”. No lo recuerdo muy bien, pero si no estoy equivocado es la gira de la que he visto más conciertos de una sola tirada. Cinco conciertos seguidos en Hammersmith Odeon de Londres (24-28/4/1991) que, sin lugar a dudas, es uno de los mejores escenarios para seguir aquellos conciertos, íntimo, cerrado… No como sucedió más tarde en Barcelona, que aunque llenó Sarrià (12/6/1991), quedó muy frío. De todas maneras, creo recordar que el set list cambió algo en aquellos momentos y dio un poco más de caña.
Aquella vez Sting llegó a Barcelona con un día libre para grabar las voces en español de la canción "Vengo del sur" (“Why should I cry for you?”). Fue Manolo García quien le ayudó, en los estudios GEMA de Barcelona, a pronunciar y darle algunos consejos de interpretación. Manolo me comentó unos años más tarde lo que pasó aquella noche al salir de los estudios. Él quería hacer algo distinto y sorprender un poco a Sting y después de cenar se dijo..."¿Y dónde coño llevo yo a este tío ahora?”, pues… “ding dong”… a la Sala Bagdad (una sala de porno duro) en el Paralelo de Barcelona. ¡¡Joder, con lo que le va al tío lo del sexo, pues, al Bagdad!!! Según Manolo, Sting flipó con el show y recuerda que tuvieron que salir por una puerta trasera del local porque alguien llamó a la prensa y eso a Sting no le gustó nada.
K: En el verano de 1993 Sting competía con los músicos locales con una gira por nuestro país de 11 fechas (que incluso incluía poblaciones como San Fernando o Daimiel poco acostumbradas a recibir a artistas internacionales). ¿Cuantas fechas de ese tour viste y que te pareció su regreso a las listas de éxitos con “Ten summoner’s tales”?.
T.C: Me gusta “Ten summoner's tales”. Es del año en que nació mi primer hijo, Ian, y sus primeras audiciones musicales fueron con este disco. Recuerdo que ponía unos auriculares en la barriga de mi mujer para que escuchara las canciones. En esta gira volví a verlo en Londres, en el Royal Albert Hall (12 y 13/3/1993). Fue la primera vez que vi a Joe Summer en el backstage. Íbamos a verlo cuatro o cinco noches y sólo lo vimos dos porque suspendió otra vez algunos de los shows por su afonía. En su lugar pude ver a Eric Clapton que no está nada mal.
No vi todos los conciertos de España. No podía en aquel tiempo hacer tantos desplazamientos, pero si lo vi en Wembley. Si no estoy equivocado, el show, o uno de los shows lo retransmitió la BBC Radio 1.
“Ten summoner's tales” es un gran álbum. A mí me gusta mucho y hay temas como “Fields of gold”, “Seven days” o “If I ever lose my faith in you” que siempre me han entusiasmado. Me encantó la versión que hizo de “Fields of gold” con el grupo corso "I Muvrini". Siempre me ha gustado esta canción, es como el “Bring on the night” particular de Sting. Las versiones que ha hecho junto a Noa en directo y alguna con Dominic tocando los dos solos… llegué a pensar en más de una ocasión lo bonita que sería una versión de esta canción en catalán con Maria del Mar Bonet junto a Sting. La he llegado a soñar.
También recuerdo muy bien el día de Mallorca (9/8/1993). Durante el “soundcheck” el mismo Sting preguntó por el micro: "¿Quienes son aquellos dos que están sentados allí al fondo?" refiriéndose a mi amigo Xavi y a mí. Era un lugar muy desierto y muy incómodo. A aquel concierto asistieron el Príncipe y las Infantas y, entre los invitados al “backstage”, estaba la modelo alemana Claudia Schiffer que tiene residencia en Palma. El Hipódromo de Son Pardo es horrible, un lugar muy malo para hacer un concierto, con mucho viento y muy alejado de la ciudad.
En mi opinión, esta gira también era bastante íntima, no tanto como la de “The soul cages”, pero los sitios grandes tampoco eran lo más adecuado para escuchar algunos temas. Durante el ensayo en Barcelona Sting interpretó una "ranchera". Pude asistir al ensayo, pero no estar con él ya que tenía una pequeña entrevista con TV3.
K: Su cuarto disco de estudio, “Mercury falling”, es uno de los más infravalorados de su carrera, no tiene la luminosidad de “Summoner’s tales” pero tampoco cae en el pesimismo de “Soul cages”, digamos que se mantiene en un término medio. No dejó para la posteridad ningún clásico aunque contiene joyas como “The hounds of winter”, “I was brought to my senses” o “I hung my head”. Me encontré en el antiguo Palacio de deportes de Madrid con una gira muy fría y con un Sting que no transmitía demasiado entusiasmo. ¿Qué te pareció a tí esta gira?.
T.C: Esta vez tocó viajar bastante, Holanda, Francia, luego España y, más tarde, otra vez Francia. “Mercury falling” es un álbum con bastantes cambios musicales y, como tú dices, tiene algunos temas excelentes. Aquí Sting se nutrió de algunos músicos nuevos en la sección de vientos. El inicio de la gira en Amsterdam (10/3/1996) fue en el famoso Paradiso. Nos ofreció un acústico en un pequeño pub de Amsterdam (9/3/1996) en la calle Bourbon Street. En el inicio de la gira se incluía una versión muy reggae de “The bed's too big without you” que más tarde retiró del repertorio.
En Holanda fue donde me hice la primera foto con Sting. Fue una gira en la que tuve mis mejores encuentros con él. Coincidimos también en la rueda de prensa de Valencia (18/4/1996), la entrega del dossier de fotocopias de “NBB” y “Last Exit” en España, de la que le hice entrega en Barcelona (24/4/1996) - Sting se mostró muy interesado y atento a la hora de explicar algunas de las fotos que salen en los recortes y que anteriormente ya he comentado. Y la entrega de las botas de las que ya hablé. Más tarde, llegó el día que canté con él en Montpellier (22/12/1996) junto a Stelle de Paris el "I'm so happy I can’t stop crying”, ¡que noche la de aquel día!. Yo tenía muchas ganas de salir a cantar y unos meses antes me puse en contacto con mi buen amigo Ross Vinner de Vancouver que salió a cantar con él incluso con las cámaras de TV. Me explicó cómo hacerlo y no me corté un pelo. La verdad es que en Europa la cosa era algo distinta a como lo hizo en América, pero fue una gran experiencia.
K: En su siguiente trabajo “Brand new day” cambia de productor (sustituye a Padgham por Kipper) y de rumbo. Sting se apunta a la moda de “renovarse o morir” y deja para la posteridad un clasico inmediato, “Desert rose”. Un lujo de álbum que cuenta con la presencia de invitados especiales como Stevie Wonder, James Taylor, Cheb Mami o Chris Botti, un éxito de ventas, una gira de más de 2 años de duración, muchos premios y reconocimiento... ¿Te pareció un disco acertado y satisfactorio?.
T.C: “Brand new day” es un cambio muy radical respecto a lo que venía haciendo. Es lo que tú dices, "renovarse o morir". No me gustó demasiado, pero hay cosas interesantes en él y, sobre todo, "End of The Game", una de mis canciones preferidas de Sting en muchos años.
Ya comenté en su momento que Kipper no me gusta ni me gustará nunca. No recuerdo con exactitud cuantos shows vi de Sting en esta gira, pero fueron bastantes menos que en las anteriores giras. Lo que sí recuerdo es la anécdota de Barcelona (30/5/2000) con mi hijo Ian. Fue el primer concierto que vio de Sting y, después del concierto, nos dirigimos a los camerinos junto con mi mujer, mi madre, Stina (de Madrid), Flowers (fotógrafo) e Ian. Íbamos por el pasillo interior que lleva a los camerinos (hay que conocer un poco el Palacio de los Deportes ya que es muy lioso, pero ya tenía bastante experiencia de otras ocasiones) cuando uno de los road manager, no recuerdo quien, me paró y me dijo: "¿A dónde vas?", le contesté: "Llevo a mi hijo para que Sting le firme”. Me dijo: "Espérate aquí", tomó a Ian de la mano, se lo llevó y desapareció durante unos cuatro, cinco minutos. Transcurrido este tiempo sale Sting, sujetando a Ian de la mano, se dirige a nosotros y me dice: "Tienes un hijo muy majo y simpático". Le firmó una camiseta. Lástima que no teníamos cámara, me la confisco antes del concierto Eduardo Möller de Gay & Co. Lo más gracioso de esto es que mi hijo consiguió entrar en el camerino de Sting mucho más fácilmente que yo en todos estos años.
K: “Sacred love” fue llevar más al límite la experimentación ya sugerida en “Brand new day” y eso no le gustó a todo el mundo. La división de opiniones hizo que las ventas no fueran todo lo bien que inicialmente apuntaban. Después de concluir esta gira Sting se sacó de la manga una gira “rockera” de grandes éxitos llamada “Broken music” que nos anticipó lo que después veriamos en la gira de reunión de Police. En algunos casos (“Next to you” o “Invisible sun”) Sting tocó los temas “policiacos” con mucha más fuerza. ¿Que te parecieron estas dos giras?.
T.C: “Sacred love” no me gustó nada como disco. Lo vimos en una presentación en exclusiva en el Olympia de París (22/9/2003) y ya entonces no me gusto demasiado. Lo que resultó divertido fue encontrarme con viejos amigos de toda la vida como Erwin, Rogier, Giovanni, Stina, Ruediguer y muchos más. Después lo vi en Barcelona (2/6/2004) donde pude estar con Sting en un “meet” que hizo poco antes de empezar el show y no recuerdo verlo más veces en esta gira. En aquella ocasión también pude estar en el “soundcheck” con Ian y lo cierto es que hizo algunas versiones muy especiales. Es un álbum en el que Sting decide realizar colaboraciones que no me gustan nada, es un álbum muy flojo.
“Broken music” es otra cosa, no estuvo nada mal. Como dices fue una antesala de la reunión de Police. Yo creo que, entonces, Sting ya tenía en mente esta reunión. Lo vi en Albacete (30/6/2006) y en Hoyos del Espino (1/7/2006) coincidiendo con las semifinales del mundial de fútbol donde Inglaterra perdió contra Portugal. Recuerdo que Sting y la banda se fueron del recinto a una especie de restaurante que hay en el parque de aquel paraje de Gredos para poder ver el partido. Nosotros (Xavi, Miquel y yo) nos quedamos en el “backstage” con un calor de miedo y esperando la llegada de la banda para poder ver el “soundchek”, cosa que no sucedió. Las caras de Sting y compañía eran todo un poema. Pudimos hablar con Danny Quatrochi durante un buen rato, de la gira, de próximos proyectos, de fútbol… Gracias a los sms que recibía de mi hijo desde Barcelona, podía ir informando de los resultados a los “roadies” y técnicos del “staff”. Fueron un par de días nefastos. Dominic perdió con su Argentina el día antes con Alemania, y luego lo de Inglaterra. Sting no tenía muy buena cara cuando se bajó del coche justo delante nuestro. Ya no se movió de la tienda que montaron en el “backstage” y que servía de zona de catering.
En el concierto de “Fiction Plane”, Joe se mostró contrariado por la derrota de Inglaterra y mencionó el resultado… El concierto fue muy bueno de todas maneras.
Hay otra anécdota simpática. Una semana antes del concierto me habían llamado del Diario de Albacete para hacer una entrevista sobre Sting, los conciertos y mi colección. Les mandé una foto para completar el artículo que publicaron el mismo día del concierto de Albacete. Cuando llegué al hotel donde nos hospedamos nos encontramos con Edu de Gay & Co y me dijo: "Tío eres más famoso que Sting", y pregunté: "¿Qué pasa?", me dice: "¡Mira el periódico, joder!”. Una doble página con un pedazo de foto junto a una especie de breve donde se comentaba que Sting actuaba aquella noche en la ciudad. Edu me comentó: “¡Si esto lo ve Sting se cabrea seguro!” La verdad era que se daba más importancia a mi entrevista que al artículo del propio Sting.
K: Imagino que su acercamiento a la música clásica (el tributo al compositor renacentista John Dowland con “Songs from the labyrith” y las canciones invernales de “If on a winter’s night...”) te habrá desconcertado tanto como al resto. No se si has seguido estos trabajos, pero tengo que preguntarte que te parecieron. ¿Viste la Ópera de Sting y Costello en París?.
T.C: Desgraciadamente no he podido ver nada de todo esto en directo y me sabe muy mal porque me gusta mucho la música clásica y estos trabajos me atraen mucho. Es una lástima porque Sting tenía programados dos conciertos de “Songs from the labyrinth” en España , uno en Santander y otro en Bilbao y los dos se suspendieron. También suspendió un concierto clásico, celebración de un aniversario de la Caixa de Catalunya, con las hermanas Katia y Marielle Labèque en Barcelona (estaba programado para el 26/9/2001). Tampoco he podido ver la obra de teatro que protagonizo junto a Elvis Costello y su hijo Joe en Paris, obra de un gran talento, nada más y nada menos, que Steve Nieve. Con él si pude hablar en un concierto que celebró junto a Costello en Cap Roig y le comenté lo mucho que me había gustado su disco.
Tengo bastantes conciertos de estas dos giras y lo cierto es que debo reconocer que me sabe mal no haber podido ver ninguno en directo. ¡Una lastima!.
K: Para concluir con el repaso de su obra, hablemos de “Symphonicities” (el álbum) y de “Symphonicity” (la gira). A mucha gente le pareció ofensivo que tomara autoparódicamente un título mítico de Police. ¿Te pareció un disco y una gira innecesaria?. ¿Crees que sus canciones necesitan de tanta parafernalia?. Yo particularmente sí que disfruté de su última parada en Madrid el pasado octubre.
T.C: Creo que es de lo mejor que he visto y escuchado en directo y en disco...forma parte de la banda sonora en mi casa. Cuando no soy yo, es mi hijo; si no es el álbum, es un concierto. Fantástico...me cabrea mucho la gente que dice que es malo...Mis amigos se durmieron en el concierto mientras yo me quedaba maravillado. Será porque me gusta la música clásica, la instrumentación y este sonido tan bueno que nos ofrece Sting siempre en sus conciertos. Lástima, lástima que sólo lo he visto en una ocasión… pero disfruté mucho. ¿El nombre?, es el mejor que podía poner y al que no le guste....
Es una manera distinta de re-interpretar las canciones antiguas. Yo siempre soñé con algo así. Lástima que Sting no lo hiciera antes. Bueno… de hecho hay algo un poco parecido en los conciertos de “Night of the proms” (22-31/10/1993). Lo de orquestar canciones no es sólo cosa de Sting, hay algunos discos con versiones clásicas de la música de Sting que son buenísimas. A mí me gusta mucho.
Tuve la ocasión de hablar con el director de la orquesta Steven Mercurio, un hombre encantador, con gran energía y entusiasmo. Me comentó que, si podía, los viera más veces, porque era un show magnífico. También pude hablar con Dominic durante esta gira y, especialmente, de algunos temas que habían escogido entre ellos el de “The end of the game”. Le comenté que era un tema difícil de tocar por su ritmo y me dijo - junto al percusionista -, que sí que era difícil pero que les gustaba mucho.
K: ¿Cuántos discos piratas de Sting has llegado a recopilar?, ¿de cuál te sientes más orgulloso de poseer y cual sigues aún soñando con encontrar?.
T.C: Bueno, los discos piratas para mí son discos de colección. La palabra pirata no me gusta demasiado, en todo caso, me gusta más “bootleg”. Tengo muchos discos de colección de Sting, aunque no los he contado nunca. Una cosa es tener el “bootleg” editado por una compañía o particular y, la otra, tener la grabación del show, de las que tengo a cientos. Quizás la más rara es la del concierto de celebración de los 22 años del Príncipe de Brunei (12 y 13/6/1996). Es un show editado oficialmente en disco en aquel país y del que no corren copias, es muy raro. ¡Sería interesante encontrar una copia!. Sting actuó delante del Príncipe y su familia en uno de sus Palacios junto a Bryan Adams y otros músicos a los que contrató el Príncipe para que tocaran para ellos. ¡La pasta es la pasta!.
K: Sí tuvieras que elegir solamente 5 canciones del catálogo Sting, esas canciones serían…
T.C: Ufff… ¡difícil!. “They dance alone”, “Fields of gold”, “End of the game”, “We work the black seam”, “Hounds of winter” y “The secret marriage”.
K: Ordéname por orden de preferencia los siete álbumes de estudio de Sting.
T.C: “Nothing like the sun”, “The dream of the blue turtles”, “Ten summoner’s tales”, “The soul cages”, “Mercury falling”, “Brand new day”, “Sacred love”,... faltan los últimos y “Bring on the night” que es un directo muy bueno.
K: Alguna vez me has comentado que te has llegado alguna vez a plantear el dejar de coleccionar cosas de Sting por alguno de sus desplantes. Cuéntame tú primer encuentro con él, el mejor gesto y el peor detalle que ha tenido contigo.
T.C: El primer encuentro es en 1983 en el Aeropuerto, aunque el primero en el que pude hablar unos minutos con él fue en 1986 en el “backstage” del Palacio de los deportes de Montjuïc, después del concierto de “The dream of the blue turtles”.
¿El mejor gesto?, bueno, el abrazo que me dio después de cantar con él en Montpellier y que me llamase "El Catalán". También el día que me atendió con ojos como platos al darle las fotocopias de “Last Exit” y “NBB”, y el día que estuvo con mi hijo Ian en su camerino.
¿Los peores?… tengo bastantes, pero no voy a mencionar lo malo, lo pasado, pasado está. Me quedo con los mejores momentos, que son los que valen.
K: Por último Toni, ¿crees que Sting volverá al pop para editar un (esperadísimo) álbum de material propio e inédito?. Aunque Dominic recientemente me dijo que él estaba convencido de que ese disco llegaría… yo estoy empezando a perder la esperanza. Gracias por tu tiempo Toni y espero seguir contando con tus aportaciones aunque sea de manera puntual.
T.C: Yo creo que sí, pero ya veremos por donde salen las novedades, no sea que vayamos a tener otra sorpresa.
Muchas gracias a ti por esta entrevista, me lo he pasado muy bien y espero que a los que les guste la música de Sting, de Police, de Andy y Stewart, también les haya gustado. A mí me ha servido para recordar viejos momentos y para recuperar algunas reliquias que tenía muy olvidadas. Ah… y lamento mucho si, dentro de todo este anecdotario, hay algún "fallo". La memoria empieza a jugarte alguna mala pasada. Así que…¡perdón a todos y gracias por leer!
FOTOS:
- 1: Sting mira interesado la documentación que Toni ha recopilado sobre el paso de “Last Exit” por el País Vasco en 1975 en el “backstage” del Palau d’Esports de Montjuic (24/4/1996).
- 2: Certificado médico de la anulación del concierto de San Sebastián (14/12/1985).
- 3: A la salida del show privado celebrado en el Pub Bourbon Street de Amsterdam (9/3/1996).
- 4: Hoja de producción del concierto de Sting en el Estadio Sarriá (12/6/1991).
- 5: Rueda de prensa en el Meliá Rey Don Jaime de Valencia (18 /4/1996).
- 6: Toni y su hijo Ian con Sting en el “backstage” del Palau Sant Jordi (2/6/2004).
- 7: Toni y Stelle cantando con Sting “I’m so happy I can’t stop crying” en Le Zenith de Montpellier, Francia (22/12/1996).
Fotos cedidas por Toni Carbó.
Todas las fotos registradas y usadas con permiso de su propietario.
Toni Carbó: Un día, cuando estudiaba Ciencias de la Información en Bellaterra, me fui a la hemeroteca de la Facultad y me puse a buscar en todos los periódicos que encontré, tanto del País Vasco como de Barcelona. Con mucha paciencia y la ayuda de mi amigo Xavi fuimos encontrando artículos de los conciertos del Festival de Jazz de San Sebastián. No encontré muchas cosas, pero conseguimos algunas fechas y las parrillas de emisión de TVE de aquellos años donde figura una emisión del concierto de “Last Exit” en la Plaza de La Trinidad de San Sebastián del año 1975.
Me puse en contacto con el ayuntamiento de San Sebastián y les comenté que buscaba información sobre su Festival de jazz entre los años 70 y 75 por si me podían localizar recortes de la “Newcastle Big Band” y de “Last Exit”. Creía que no me contestarían, pero al poco tiempo recibí un paquete certificado con un montón de fotocopias de los artículos de los diferentes periódicos de la zona sobre todos los conciertos, crónicas, etc, de aquellos años.
Evidentemente, “NBB” y “Last Exit” salen por todas partes, incluso unas entrevistas, cortas pero interesantes con fotos de ambas bandas. La “NBB” actúo dos veces en el Festival, la primera el 24 de julio de 1970 (aparentemente sin Sting) con un día de retraso porque llegaron en un autocar junto un grupo de seguidores. La segunda fue el 23 de julio del 1972, esta vez con Sting en la banda. En el 75 volvió a San Sebastián con “Last Exit”, el 23 de Julio del 75, en la plaza de la Trinidad junto a “Scaniazz” de Suecia, “Fokamacase” de Francia y “Szabados Quartet” de Hungría. La entrada al recinto costó 100 pesetas y se grabó y emitió en diferido por TVE. El día 1 de agosto del 1975 “Last Exit” actúo en el primer Festival de Algorta de Bilbao y suspendió su actuación por la tormenta de aquel día, pero sí lo hicieron al día siguiente. Hay algunas fotos de la actuación, en blanco y negro, muy buenas, que circulan por internet.
No contento con lo que encontré me puse en contacto con Albert Mallofre, uno de los críticos musicales más importantes de este país y al que conocía un poco al coincidir en los conciertos que veía en Barcelona. Lo llame por teléfono porque vi que las crónicas del Festival de Jazz de San Sebastián que normalmente publicaba en La Vanguardia las firmaba él, y como crítico experto de Jazz, vi la posibilidad de que tuviera información al respecto. No recordaba casi nada, pero sí me comentó que el día que “Last Exit” tocó en la Plaza de La Trinidad, el formó parte del jurado del Festival y que, unos años más tarde, se enteró que el bajista y voz de aquella banda que él vio y valoró en su momento era Mr. Sting.
En 1996 tuve la oportunidad de entregarle a Sting personalmente toda esta documentación, que examinó y guardó con mucho interés. Hay algunas fotos en las que aparece él, por lo que me comentó, muy animado, quien era él en una de las fotos que se tomaron de la “NBB” en la Concha de San Sebastián.
En el libro de “Broken Music” hay algunos fallos, espero que con esta información ya quede algo más claro todo el tema de los conciertos de “NBB” y “Last Exit” en nuestro país.
K: Desde que Sting apareció en septiembre de 1981 en los conciertos a beneficio de Amnistía Internacional (interpretando unas desgarradoras versiones de “Roxanne” y “Message in a bottle” con el único acompañamiento de su guitarra), y un año más tarde firmara la Banda Sonora de uno de sus films, “Brimstone & Treacle”, pienso que a nadie le pilló por sorpresa que Sting decidiera probar suerte en solitario, aunque muchos habrían deseado que lo hubiese compatibilizado con sus trabajos con Police. No fue así, “The dream of the blue turtles” certificaba el final de la banda, presentando además a un Sting que lejos de querer repetirse se alejaba diametralmente del sónido de la banda que le dio fama y fortuna. ¿Como recibiste tú ese trabajo?, ¿cual fue tú primera reacción?.
T.C: Recuerdo que el adiós de Police dolía, pero tampoco estaba muy claro. De hecho, nunca se comunicó oficialmente, por lo que yo siempre dije que oficialmente la banda no estaba rota. Todo lo que pudiera venir de nuevo, para mí era mágico. Recuerdo también el día que mi amigo Erwin me mandó el primer concierto de Sting en el Ritz de Nueva York (25/2/1985), ¡quedé alucinado!, aquel sonido, aquellas canciones… Me entusiasmó, quería más y más, me pareció excelente. Tuve en las manos antes este directo que el disco y era toda una novedad.
“The dream of the blue turtles” es un álbum excelente, con una banda magnífica y que seguramente es lo mejor que ha hecho Sting en solitario, aunque se puede discutir el tomar partido por otros discos o giras - sin ir más lejos, yo soy un fan de “Nothing like the sun” - pero quizá por otros motivos.
“The dream of the blue turtles” es un disco que marca una clara diferencia de lo que hacia Sting con Police, donde se presenta con un nuevo estilo, nueva imagen y un sonido muy distinto. La gira es magnífica, con una puesta en escena genial, con un set list muy interesante donde se mezclan muchos estilos y quizá sea la gira donde los músicos improvisaron mucho más de lo que pudieron hacer en futuras giras. Fue en ésta donde me encontré con los dos primeros fiascos. El primero el de San Sebastian, ya que Sting tuvo que suspender el concierto por una afonía aguda. Yo venía de Madrid y, a medio camino, dejé el autocar de Madrid a Barcelona y me recogieron los del autocar de Barcelona a San Sebastián de los viajes que organizaba Gay & Co., promotor de la gira en nuestro país, junto a Catalunya Ràdio. Tuve que encontrar a alguien en Pina de Ebro que viajara a Barcelona para darle la grabación del concierto de la noche anterior en Madrid, ya que Jordi Tardà, del programa “Tarda Tardà” de Catalunya Ràdio, tenía previsto emitirlo en exclusiva. Yo, por aquel entonces, sólo lo conocía un poco y me lo pidió como un favor. De aquel día me acordaré toda la vida. Pasé un montón de horas solo en aquella área de servicio de Pina de Ebro cerca de Zaragoza pensando si conseguiría que llegaran las cintas a su destino. Encontré un matrimonio que venían de Zaragoza y se dirigían a Barcelona, les comenté el problema que tenía y me aseguraron que las cintas llegarían a su destino sin ningún problema. Así sucedió. Mientras, yo me dirigía a San Sebastián sin saber lo que me esperaba a la llegada, Bill Francis y Kim Turner dieron una rueda de prensa en la que lamentaron la cancelación del concierto de San Sebastián y que volverían más adelante. De hecho, así lo hicieron en la segunda gira Europea, el 9 de febrero de 1986, donde también incluyó Barcelona (10/2/1985). Además pude conseguir el certificado médico en el que se comunicaba que el señor Gordon Matthew Sumner no podía hacer su trabajo por tener una afonía aguda que le impedía cantar. Unos meses más tarde me pasó lo mismo en el concierto que tenía que celebrar Sting en Zurich y la mala racha continuaría más adelante.
K: “...Nothing like the sun” es probablemente su disco más popular, incluye clásicos como “Englishman in New York” o “Fragile”, y cuenta con una nómina de invitados apabullante (Andy Summers, Mark Knopfler, Eric Clapton, Gil Evans, Rubén Blades,...). Los conciertos estabán repletos de espectáculo y de músicos. Me confesaste que era “tu disco”, ¿supuso para tí una especie de reconciliación con Sting?.
T.C: ¿Reconciliación?,¡ no, no!, es un gran disco y una excelente gira, nada más, pero le tengo un cariño especial porque en esta gira conocí a muchos de los músicos de la banda, me moví por muchas ciudades, conocí mucha gente, me metí de lleno en lo que es una gira, conciertos, soundcheks… Tal como ya expliqué, conocí personalmente a Bruce Springsteen, Peter Gabriel, Tracy Chapman y Youssou N`Dour (al que entrevisté unos años después para el “Tarda Tardà”). No sé… fue una gira con muchas vivencias. El disco para mí es excelente, un disco muy distinto al anterior, con más mensaje que otra cosa, pero con una gran musicalidad.
K: En su tercer trabajo “The soul cages” aparece un Sting más intimista, desencantado y confesional. Sus ventas y su poder de convocatoria decrecen pero como compositor da un paso de gigante (no obstante ahora prepara un músical que tiene este trabajo como objeto). La gira minimalista con un Sting vestido completamente de negro está entre mis favoritas y ahora 20 años más tarde el álbum sigue encabezando las encuestas como su trabajo más valorado. ¿Qué opinas de este disco y de su correspondiente gira?.
T.C: “The soul cages” costó que entrara en un principio, pero hay que reconocer que el disco es un gran trabajo. Hay un cierto parecido con Paul Simon en algún tema como “All this time”. No lo recuerdo muy bien, pero si no estoy equivocado es la gira de la que he visto más conciertos de una sola tirada. Cinco conciertos seguidos en Hammersmith Odeon de Londres (24-28/4/1991) que, sin lugar a dudas, es uno de los mejores escenarios para seguir aquellos conciertos, íntimo, cerrado… No como sucedió más tarde en Barcelona, que aunque llenó Sarrià (12/6/1991), quedó muy frío. De todas maneras, creo recordar que el set list cambió algo en aquellos momentos y dio un poco más de caña.
Aquella vez Sting llegó a Barcelona con un día libre para grabar las voces en español de la canción "Vengo del sur" (“Why should I cry for you?”). Fue Manolo García quien le ayudó, en los estudios GEMA de Barcelona, a pronunciar y darle algunos consejos de interpretación. Manolo me comentó unos años más tarde lo que pasó aquella noche al salir de los estudios. Él quería hacer algo distinto y sorprender un poco a Sting y después de cenar se dijo..."¿Y dónde coño llevo yo a este tío ahora?”, pues… “ding dong”… a la Sala Bagdad (una sala de porno duro) en el Paralelo de Barcelona. ¡¡Joder, con lo que le va al tío lo del sexo, pues, al Bagdad!!! Según Manolo, Sting flipó con el show y recuerda que tuvieron que salir por una puerta trasera del local porque alguien llamó a la prensa y eso a Sting no le gustó nada.
K: En el verano de 1993 Sting competía con los músicos locales con una gira por nuestro país de 11 fechas (que incluso incluía poblaciones como San Fernando o Daimiel poco acostumbradas a recibir a artistas internacionales). ¿Cuantas fechas de ese tour viste y que te pareció su regreso a las listas de éxitos con “Ten summoner’s tales”?.
T.C: Me gusta “Ten summoner's tales”. Es del año en que nació mi primer hijo, Ian, y sus primeras audiciones musicales fueron con este disco. Recuerdo que ponía unos auriculares en la barriga de mi mujer para que escuchara las canciones. En esta gira volví a verlo en Londres, en el Royal Albert Hall (12 y 13/3/1993). Fue la primera vez que vi a Joe Summer en el backstage. Íbamos a verlo cuatro o cinco noches y sólo lo vimos dos porque suspendió otra vez algunos de los shows por su afonía. En su lugar pude ver a Eric Clapton que no está nada mal.
No vi todos los conciertos de España. No podía en aquel tiempo hacer tantos desplazamientos, pero si lo vi en Wembley. Si no estoy equivocado, el show, o uno de los shows lo retransmitió la BBC Radio 1.
“Ten summoner's tales” es un gran álbum. A mí me gusta mucho y hay temas como “Fields of gold”, “Seven days” o “If I ever lose my faith in you” que siempre me han entusiasmado. Me encantó la versión que hizo de “Fields of gold” con el grupo corso "I Muvrini". Siempre me ha gustado esta canción, es como el “Bring on the night” particular de Sting. Las versiones que ha hecho junto a Noa en directo y alguna con Dominic tocando los dos solos… llegué a pensar en más de una ocasión lo bonita que sería una versión de esta canción en catalán con Maria del Mar Bonet junto a Sting. La he llegado a soñar.
También recuerdo muy bien el día de Mallorca (9/8/1993). Durante el “soundcheck” el mismo Sting preguntó por el micro: "¿Quienes son aquellos dos que están sentados allí al fondo?" refiriéndose a mi amigo Xavi y a mí. Era un lugar muy desierto y muy incómodo. A aquel concierto asistieron el Príncipe y las Infantas y, entre los invitados al “backstage”, estaba la modelo alemana Claudia Schiffer que tiene residencia en Palma. El Hipódromo de Son Pardo es horrible, un lugar muy malo para hacer un concierto, con mucho viento y muy alejado de la ciudad.
En mi opinión, esta gira también era bastante íntima, no tanto como la de “The soul cages”, pero los sitios grandes tampoco eran lo más adecuado para escuchar algunos temas. Durante el ensayo en Barcelona Sting interpretó una "ranchera". Pude asistir al ensayo, pero no estar con él ya que tenía una pequeña entrevista con TV3.
K: Su cuarto disco de estudio, “Mercury falling”, es uno de los más infravalorados de su carrera, no tiene la luminosidad de “Summoner’s tales” pero tampoco cae en el pesimismo de “Soul cages”, digamos que se mantiene en un término medio. No dejó para la posteridad ningún clásico aunque contiene joyas como “The hounds of winter”, “I was brought to my senses” o “I hung my head”. Me encontré en el antiguo Palacio de deportes de Madrid con una gira muy fría y con un Sting que no transmitía demasiado entusiasmo. ¿Qué te pareció a tí esta gira?.
T.C: Esta vez tocó viajar bastante, Holanda, Francia, luego España y, más tarde, otra vez Francia. “Mercury falling” es un álbum con bastantes cambios musicales y, como tú dices, tiene algunos temas excelentes. Aquí Sting se nutrió de algunos músicos nuevos en la sección de vientos. El inicio de la gira en Amsterdam (10/3/1996) fue en el famoso Paradiso. Nos ofreció un acústico en un pequeño pub de Amsterdam (9/3/1996) en la calle Bourbon Street. En el inicio de la gira se incluía una versión muy reggae de “The bed's too big without you” que más tarde retiró del repertorio.
En Holanda fue donde me hice la primera foto con Sting. Fue una gira en la que tuve mis mejores encuentros con él. Coincidimos también en la rueda de prensa de Valencia (18/4/1996), la entrega del dossier de fotocopias de “NBB” y “Last Exit” en España, de la que le hice entrega en Barcelona (24/4/1996) - Sting se mostró muy interesado y atento a la hora de explicar algunas de las fotos que salen en los recortes y que anteriormente ya he comentado. Y la entrega de las botas de las que ya hablé. Más tarde, llegó el día que canté con él en Montpellier (22/12/1996) junto a Stelle de Paris el "I'm so happy I can’t stop crying”, ¡que noche la de aquel día!. Yo tenía muchas ganas de salir a cantar y unos meses antes me puse en contacto con mi buen amigo Ross Vinner de Vancouver que salió a cantar con él incluso con las cámaras de TV. Me explicó cómo hacerlo y no me corté un pelo. La verdad es que en Europa la cosa era algo distinta a como lo hizo en América, pero fue una gran experiencia.
K: En su siguiente trabajo “Brand new day” cambia de productor (sustituye a Padgham por Kipper) y de rumbo. Sting se apunta a la moda de “renovarse o morir” y deja para la posteridad un clasico inmediato, “Desert rose”. Un lujo de álbum que cuenta con la presencia de invitados especiales como Stevie Wonder, James Taylor, Cheb Mami o Chris Botti, un éxito de ventas, una gira de más de 2 años de duración, muchos premios y reconocimiento... ¿Te pareció un disco acertado y satisfactorio?.
T.C: “Brand new day” es un cambio muy radical respecto a lo que venía haciendo. Es lo que tú dices, "renovarse o morir". No me gustó demasiado, pero hay cosas interesantes en él y, sobre todo, "End of The Game", una de mis canciones preferidas de Sting en muchos años.
Ya comenté en su momento que Kipper no me gusta ni me gustará nunca. No recuerdo con exactitud cuantos shows vi de Sting en esta gira, pero fueron bastantes menos que en las anteriores giras. Lo que sí recuerdo es la anécdota de Barcelona (30/5/2000) con mi hijo Ian. Fue el primer concierto que vio de Sting y, después del concierto, nos dirigimos a los camerinos junto con mi mujer, mi madre, Stina (de Madrid), Flowers (fotógrafo) e Ian. Íbamos por el pasillo interior que lleva a los camerinos (hay que conocer un poco el Palacio de los Deportes ya que es muy lioso, pero ya tenía bastante experiencia de otras ocasiones) cuando uno de los road manager, no recuerdo quien, me paró y me dijo: "¿A dónde vas?", le contesté: "Llevo a mi hijo para que Sting le firme”. Me dijo: "Espérate aquí", tomó a Ian de la mano, se lo llevó y desapareció durante unos cuatro, cinco minutos. Transcurrido este tiempo sale Sting, sujetando a Ian de la mano, se dirige a nosotros y me dice: "Tienes un hijo muy majo y simpático". Le firmó una camiseta. Lástima que no teníamos cámara, me la confisco antes del concierto Eduardo Möller de Gay & Co. Lo más gracioso de esto es que mi hijo consiguió entrar en el camerino de Sting mucho más fácilmente que yo en todos estos años.
K: “Sacred love” fue llevar más al límite la experimentación ya sugerida en “Brand new day” y eso no le gustó a todo el mundo. La división de opiniones hizo que las ventas no fueran todo lo bien que inicialmente apuntaban. Después de concluir esta gira Sting se sacó de la manga una gira “rockera” de grandes éxitos llamada “Broken music” que nos anticipó lo que después veriamos en la gira de reunión de Police. En algunos casos (“Next to you” o “Invisible sun”) Sting tocó los temas “policiacos” con mucha más fuerza. ¿Que te parecieron estas dos giras?.
T.C: “Sacred love” no me gustó nada como disco. Lo vimos en una presentación en exclusiva en el Olympia de París (22/9/2003) y ya entonces no me gusto demasiado. Lo que resultó divertido fue encontrarme con viejos amigos de toda la vida como Erwin, Rogier, Giovanni, Stina, Ruediguer y muchos más. Después lo vi en Barcelona (2/6/2004) donde pude estar con Sting en un “meet” que hizo poco antes de empezar el show y no recuerdo verlo más veces en esta gira. En aquella ocasión también pude estar en el “soundcheck” con Ian y lo cierto es que hizo algunas versiones muy especiales. Es un álbum en el que Sting decide realizar colaboraciones que no me gustan nada, es un álbum muy flojo.
“Broken music” es otra cosa, no estuvo nada mal. Como dices fue una antesala de la reunión de Police. Yo creo que, entonces, Sting ya tenía en mente esta reunión. Lo vi en Albacete (30/6/2006) y en Hoyos del Espino (1/7/2006) coincidiendo con las semifinales del mundial de fútbol donde Inglaterra perdió contra Portugal. Recuerdo que Sting y la banda se fueron del recinto a una especie de restaurante que hay en el parque de aquel paraje de Gredos para poder ver el partido. Nosotros (Xavi, Miquel y yo) nos quedamos en el “backstage” con un calor de miedo y esperando la llegada de la banda para poder ver el “soundchek”, cosa que no sucedió. Las caras de Sting y compañía eran todo un poema. Pudimos hablar con Danny Quatrochi durante un buen rato, de la gira, de próximos proyectos, de fútbol… Gracias a los sms que recibía de mi hijo desde Barcelona, podía ir informando de los resultados a los “roadies” y técnicos del “staff”. Fueron un par de días nefastos. Dominic perdió con su Argentina el día antes con Alemania, y luego lo de Inglaterra. Sting no tenía muy buena cara cuando se bajó del coche justo delante nuestro. Ya no se movió de la tienda que montaron en el “backstage” y que servía de zona de catering.
En el concierto de “Fiction Plane”, Joe se mostró contrariado por la derrota de Inglaterra y mencionó el resultado… El concierto fue muy bueno de todas maneras.
Hay otra anécdota simpática. Una semana antes del concierto me habían llamado del Diario de Albacete para hacer una entrevista sobre Sting, los conciertos y mi colección. Les mandé una foto para completar el artículo que publicaron el mismo día del concierto de Albacete. Cuando llegué al hotel donde nos hospedamos nos encontramos con Edu de Gay & Co y me dijo: "Tío eres más famoso que Sting", y pregunté: "¿Qué pasa?", me dice: "¡Mira el periódico, joder!”. Una doble página con un pedazo de foto junto a una especie de breve donde se comentaba que Sting actuaba aquella noche en la ciudad. Edu me comentó: “¡Si esto lo ve Sting se cabrea seguro!” La verdad era que se daba más importancia a mi entrevista que al artículo del propio Sting.
K: Imagino que su acercamiento a la música clásica (el tributo al compositor renacentista John Dowland con “Songs from the labyrith” y las canciones invernales de “If on a winter’s night...”) te habrá desconcertado tanto como al resto. No se si has seguido estos trabajos, pero tengo que preguntarte que te parecieron. ¿Viste la Ópera de Sting y Costello en París?.
T.C: Desgraciadamente no he podido ver nada de todo esto en directo y me sabe muy mal porque me gusta mucho la música clásica y estos trabajos me atraen mucho. Es una lástima porque Sting tenía programados dos conciertos de “Songs from the labyrinth” en España , uno en Santander y otro en Bilbao y los dos se suspendieron. También suspendió un concierto clásico, celebración de un aniversario de la Caixa de Catalunya, con las hermanas Katia y Marielle Labèque en Barcelona (estaba programado para el 26/9/2001). Tampoco he podido ver la obra de teatro que protagonizo junto a Elvis Costello y su hijo Joe en Paris, obra de un gran talento, nada más y nada menos, que Steve Nieve. Con él si pude hablar en un concierto que celebró junto a Costello en Cap Roig y le comenté lo mucho que me había gustado su disco.
Tengo bastantes conciertos de estas dos giras y lo cierto es que debo reconocer que me sabe mal no haber podido ver ninguno en directo. ¡Una lastima!.
K: Para concluir con el repaso de su obra, hablemos de “Symphonicities” (el álbum) y de “Symphonicity” (la gira). A mucha gente le pareció ofensivo que tomara autoparódicamente un título mítico de Police. ¿Te pareció un disco y una gira innecesaria?. ¿Crees que sus canciones necesitan de tanta parafernalia?. Yo particularmente sí que disfruté de su última parada en Madrid el pasado octubre.
T.C: Creo que es de lo mejor que he visto y escuchado en directo y en disco...forma parte de la banda sonora en mi casa. Cuando no soy yo, es mi hijo; si no es el álbum, es un concierto. Fantástico...me cabrea mucho la gente que dice que es malo...Mis amigos se durmieron en el concierto mientras yo me quedaba maravillado. Será porque me gusta la música clásica, la instrumentación y este sonido tan bueno que nos ofrece Sting siempre en sus conciertos. Lástima, lástima que sólo lo he visto en una ocasión… pero disfruté mucho. ¿El nombre?, es el mejor que podía poner y al que no le guste....
Es una manera distinta de re-interpretar las canciones antiguas. Yo siempre soñé con algo así. Lástima que Sting no lo hiciera antes. Bueno… de hecho hay algo un poco parecido en los conciertos de “Night of the proms” (22-31/10/1993). Lo de orquestar canciones no es sólo cosa de Sting, hay algunos discos con versiones clásicas de la música de Sting que son buenísimas. A mí me gusta mucho.
Tuve la ocasión de hablar con el director de la orquesta Steven Mercurio, un hombre encantador, con gran energía y entusiasmo. Me comentó que, si podía, los viera más veces, porque era un show magnífico. También pude hablar con Dominic durante esta gira y, especialmente, de algunos temas que habían escogido entre ellos el de “The end of the game”. Le comenté que era un tema difícil de tocar por su ritmo y me dijo - junto al percusionista -, que sí que era difícil pero que les gustaba mucho.
K: ¿Cuántos discos piratas de Sting has llegado a recopilar?, ¿de cuál te sientes más orgulloso de poseer y cual sigues aún soñando con encontrar?.
T.C: Bueno, los discos piratas para mí son discos de colección. La palabra pirata no me gusta demasiado, en todo caso, me gusta más “bootleg”. Tengo muchos discos de colección de Sting, aunque no los he contado nunca. Una cosa es tener el “bootleg” editado por una compañía o particular y, la otra, tener la grabación del show, de las que tengo a cientos. Quizás la más rara es la del concierto de celebración de los 22 años del Príncipe de Brunei (12 y 13/6/1996). Es un show editado oficialmente en disco en aquel país y del que no corren copias, es muy raro. ¡Sería interesante encontrar una copia!. Sting actuó delante del Príncipe y su familia en uno de sus Palacios junto a Bryan Adams y otros músicos a los que contrató el Príncipe para que tocaran para ellos. ¡La pasta es la pasta!.
K: Sí tuvieras que elegir solamente 5 canciones del catálogo Sting, esas canciones serían…
T.C: Ufff… ¡difícil!. “They dance alone”, “Fields of gold”, “End of the game”, “We work the black seam”, “Hounds of winter” y “The secret marriage”.
K: Ordéname por orden de preferencia los siete álbumes de estudio de Sting.
T.C: “Nothing like the sun”, “The dream of the blue turtles”, “Ten summoner’s tales”, “The soul cages”, “Mercury falling”, “Brand new day”, “Sacred love”,... faltan los últimos y “Bring on the night” que es un directo muy bueno.
K: Alguna vez me has comentado que te has llegado alguna vez a plantear el dejar de coleccionar cosas de Sting por alguno de sus desplantes. Cuéntame tú primer encuentro con él, el mejor gesto y el peor detalle que ha tenido contigo.
T.C: El primer encuentro es en 1983 en el Aeropuerto, aunque el primero en el que pude hablar unos minutos con él fue en 1986 en el “backstage” del Palacio de los deportes de Montjuïc, después del concierto de “The dream of the blue turtles”.
¿El mejor gesto?, bueno, el abrazo que me dio después de cantar con él en Montpellier y que me llamase "El Catalán". También el día que me atendió con ojos como platos al darle las fotocopias de “Last Exit” y “NBB”, y el día que estuvo con mi hijo Ian en su camerino.
¿Los peores?… tengo bastantes, pero no voy a mencionar lo malo, lo pasado, pasado está. Me quedo con los mejores momentos, que son los que valen.
K: Por último Toni, ¿crees que Sting volverá al pop para editar un (esperadísimo) álbum de material propio e inédito?. Aunque Dominic recientemente me dijo que él estaba convencido de que ese disco llegaría… yo estoy empezando a perder la esperanza. Gracias por tu tiempo Toni y espero seguir contando con tus aportaciones aunque sea de manera puntual.
T.C: Yo creo que sí, pero ya veremos por donde salen las novedades, no sea que vayamos a tener otra sorpresa.
Muchas gracias a ti por esta entrevista, me lo he pasado muy bien y espero que a los que les guste la música de Sting, de Police, de Andy y Stewart, también les haya gustado. A mí me ha servido para recordar viejos momentos y para recuperar algunas reliquias que tenía muy olvidadas. Ah… y lamento mucho si, dentro de todo este anecdotario, hay algún "fallo". La memoria empieza a jugarte alguna mala pasada. Así que…¡perdón a todos y gracias por leer!
FOTOS:
- 1: Sting mira interesado la documentación que Toni ha recopilado sobre el paso de “Last Exit” por el País Vasco en 1975 en el “backstage” del Palau d’Esports de Montjuic (24/4/1996).
- 2: Certificado médico de la anulación del concierto de San Sebastián (14/12/1985).
- 3: A la salida del show privado celebrado en el Pub Bourbon Street de Amsterdam (9/3/1996).
- 4: Hoja de producción del concierto de Sting en el Estadio Sarriá (12/6/1991).
- 5: Rueda de prensa en el Meliá Rey Don Jaime de Valencia (18 /4/1996).
- 6: Toni y su hijo Ian con Sting en el “backstage” del Palau Sant Jordi (2/6/2004).
- 7: Toni y Stelle cantando con Sting “I’m so happy I can’t stop crying” en Le Zenith de Montpellier, Francia (22/12/1996).
Fotos cedidas por Toni Carbó.
Todas las fotos registradas y usadas con permiso de su propietario.
Hola JKasker. Enhorabuena por la entrevista, tanto a ti como a Toni, me ha parecido brillante. El toque del certificado médico por afonía de Sting da ese aroma a historia vivida, con muchos momentos buenos y otros no tanto. Yo he estado viendo a Police en Barcelona y en Arganda del Rey y a Sting en Hoyos del Espino, Salle Pleyel de Paris y Palacio de los Deportes en su gira Synchronicity, sólo puedo decir algo: ¡Se te envidia, Toni! Y reitero mis felicitaciones, por cierto, el artículo de los Grateful Dead genial, este mes has estado muy prolífico, sigue así!
ResponderEliminarLa verdad es q cuando planteé a Toni hacer esto sabía que era algo que lo fans iban a disfrutar y agradecer, porque era una forma de recopilar una pequeña parte de la sabiduria que tiene este hombre. No nos engañemos, en el universo Sting/Police, Toni es Dios, aunque me consta que también sufre de muchas envidias (no sanas como la tuya precisamente). Le he mareado durante mes y medio, y siempre he obtenido facilidades y una implicación continua por este ambicioso proyecto que era repasar la carrera de Police y de sus tres miembros. Me alegra q hayas disfrutado de sus recuerdos y vivencias, espero poder encontrar nuevos proyectos interesantes en los que poder contar con Toni o con otras personas relacionadas con Sting... pq aquí nadie que aprecie la música de Sting/Police está vetado por estúpidas rivalidades y envidias.
ResponderEliminarPara empezar mañana tengo preparada una sorpresa.
Un saludo
Buenas, descubrí tu blog hace no mucho y desde entonces cuando tengo algún ratillo le echo un vistazo. He leido con muhcísimo interés las entrevistas a Cristina Gestido y a Toni Carbó. Me han parecido excepcionales y he disfrtuado mucho leyendo, sobre todo la entrevista de Toni Carbó.Enhorabuena por el duro trabajo de mantener un blog tan actualizado. Saludos
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