jueves, 10 de febrero de 2011

ENTREVISTA A CRISTINA GESTIDO

Para los que hemos estado un poco pendientes de la última gira de Sting, “Symphonicity”, el nombre de Cristina Gestido nos resulta muy familiar. Dentro de los 45 miembros que componen la Royal Philharmonic Concert Orchestra ella es una de las cinco violas y la única española entre toda una multitud de británicos que integran la Orquesta.

Cristina nació en Oviedo y comenzó sus estudios en el Conservatorio Superior con Luis Castro. En 2003 se traslada a Londres donde, becada por la Fundación Pedro Barrié de la Maza, la AIE, la EMI y Cajastur, amplia sus estudios en el Royal College of Music bajo la tutela de Andriy Viytovych y Lawrence Power. También ha recibido formación en clases magistrales impartidas por Oleg Lev, Hector y Joey Corpus, Brunno Giuranna, Gordan Nicolitch, Wildred Strehle, entre otros.

Cristina tiene un curriculum abrumador para su edad: ha tocado en la Orquesta de la Ópera del Royal Opera House Covent Garden de Londres, la Orquesta de Cadaqués, la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, la Camerata Clásica de Canarias y en la actualidad forma parte de la Royal Philharmonic Concert Orchestra de Londres, con la cual ha acompañado durante los últimos siete meses a Sting por Estados Unidos y por Europa.

Antes de este enorme espaldarazo para su carrera, Cristina ya había aparecido en numerosos Festivales por todo el territorio nacional y alguno en Reino Unido ofreciendo recitales y en agrupaciones de música de cámara: Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, Ciclo Músicas del Río de Oro (León), Ciclo de Conciertos de la Fundación Barrié de la Maza (Galicia), Premios Príncipe de Asturias, Festival AMIS (Cataluña), St. Martin-in-the-Fields, St. James' Picadilly, Conway Hall (Londres) entre otros.

A finales de octubre Cristina pasó con la Symphonicity de Sting por Baracaldo, Barcelona y Madrid, y además fue invitada especial en los conciertos que Dominic Miller ofreció en las salas Luz de Gas y Clamores. A mediados de enero volvió a Madrid acompañada por el pianista Luis Parés para ofrecer un par de recitales matutinos en la Fundación Juan March en la que no faltaron las composiciones de Piazzolla, Granados, Schumann o Hindemith.

“Todo sobre Sting” aprovechó la ocasión para entrevistarla.

Kasker: Tu afición musical se reveló a edad temprana (a los 9 años). ¿Quién alentó más esta pasión y te animó para que la desarrollaras?. ¿Hay antecedentes musicales en tu familia que pudieran influir en el camino que decidiste emprender?.
Cristina Gestido: Realmente no vengo de una familia de músicos. Mi madre era bailarina por lo que siempre había música en casa y mi hermanos empezaron a estudiar en el conservatorio para aprender guitarra y piano. Así que yo comencé a ir a clases de música años más tarde, pero nunca imaginé que iba a dedicarme a ello profesionalmente.
K: ¿Por qué te decantaste por la viola, ese instrumento al que el violín y el cello siempre le roban tanto protagonismo y al que nunca se le da la importancia que merece?. ¿Qué significado tiene para tí y que posibilidades te ofrece para expresarte musicalmente?.
C.G: Elegí la viola por pura casualidad. Yo quería tocar el violín pero no había plazas. Así que como la viola era un instrumento muy grande tuve que iniciarme con el violín igualmente. A los 15 cogí una viola por primera vez y realmente me encantó su sonido. Así que ya no me moví de ahí.

K: En 2003 obtuviste una beca de estudios y te fuiste a Londres. ¿Qué temores y dudas te asaltaron entonces y en qué sentido cambió tu vida el hecho de irte a vivir allí?. ¿Cuándo te diste cuenta de que podrías vivir de la música?.
C.G: No tuve ninguna duda. Era lo que quería hacer y todo se encauzó para que pudiera irme a estudiar allí. El irme a Londres me enseñó a sobrevivir y a madurar muy rápido.
K: ¿Cuánto tiempo pasó hasta que ingresaste en la prestigiosa Royal Philharmonic Concert Orchestra y cuál fue tú primer proyecto como parte de ella?.
C.G: Comencé con la orquesta a los tres meses de graduarme del postgrado. Fue una gira a los Estados Unidos con la música de Star Wars de John Williams.
K: ¿Antes de formarte en música clásica quienes eran tus ídolos de juventud?. ¿Ahora qué tienes un conocimiento musical más amplio quienes lo son?.
C.G: Adoraba a Kurt Cobain, Courtney Love, Smashing Pumpkings, Jane's Addiction, The Smiths, U2, The Police.... Luego me centré únicamente en Mozart, Beethoven, Shostakovich, Hindemith, Ravel.... Y ahora ya no tengo ídolos. Aprecio la música en general.

K: ¿Seguías la trayectoria de Sting antes de que se te presentara la oportunidad de trabajar con él?. ¿Qué pensaste cuando te enteraste de sus coqueteos con la música clásica con aquel álbum de versiones del compositor del siglo XVI John Dowland?.
C.G: No puedo negar que me pareció un poco raro lo del álbum de Dowland. Pero una vez que lo escuché detenidamente me pareció muy interesante, sobre todo porque lo canta tal y como es él, tal y como él lo siente.
K: A mucha gente le sorprende y le preocupa que Sting lleve 7 años sin grabar material propio y prefiera hacer revisiones de clásicos de Bach, Schubert, Purcell, Vaughan Williams o Schumann. ¿Qué te parece el giro tan radical que ha dado a su carrera?. ¿Conocías algo de su obra con Police y en solitario?.
C:G: A mí me parece genial que aprecie y le guste interesarse por otros estilos de música. Es una persona muy culta y sabe lo que hace. No creo que lo haga por llamar la atención sino porque lo lleva dentro. Sí, conocía la obra de Police y en solitario sólo conocía los éxitos
K: Y hablando del compositor alemán Robert Schumann. ¿Has visto el montaje musical “Twin Spirits” en el que Sting y Trudie leen cartas del matrimonio Schumann-Weick?.
C.G: He visto las críticas sobre ello y conozco a los músicos que participaron, pero no he visto el montaje.

K: En los míticos estudios Abbey Road grabaste al menos 4 canciones (“I hung my head”, “You will be my ain true love”, “When we dance” y “The end of the game”) para su último álbum “Symphonicities”. ¿Cuánto duraron estas sesiones de grabación y por qué motivo Sting necesitó la labor de otras dos Orquestas (New York Chambert Consort y London Players) para completar su nuevo trabajo?. ¿Se debió todo a una cuestión de escasez de tiempo?.
C.G: Tuvimos 4 ensayos y dos días de grabación. Nosotros fuimos los últimos en grabar. Las otras orquestas ya habían hecho su contribución al disco. No sé a qué se debió tal decisión.
K: Tengo entendido que fue grabando el disco cuando se os propone la posibilidad de acompañar a Sting en su gira. ¿No te dio un poco de vértigo la envergadura del proyecto y el pensar que en los siguientes 6 meses visitarías casi 30 países diferentes?.
C.G: Yo, cuando me ofrecieron el proyecto, sólo dije que haría América. Fue en el primer ensayo cuando acepté la gira europea también. El ambiente fue genial desde el primer día y no podía negarme a tal oportunidad.
K: ¿Cómo es el montaje y la logística de un espectáculo de estas características en las que hay que movilizar y coordinar cientos de personas y cambiar de ciudad unas 21 veces al mes?. ¿Cómo solíais viajar los miembros de la Orquesta?.
C.G: Está todo súper calculado y nos trataron genial. Muy pocas veces hubo algún despiste por parte de la organización. Todos viajábamos por separado: la orquesta por una parte, por otra el equipo técnico, el catering y los modistas y por otra y Sting y la banda. Luego a las 4 de la tarde nos juntábamos para trabajar. Sólo el día de la final del mundial de fútbol yo viajé con Sting y la banda para llegar a tiempo poder ver el partido...si no me lo iba a perder en 11 horas de autobús, je,je.

K: En muchas encuestas de fans suele salir como tema favorito “I burn for you”, que Sting únicamente tocó en su primera gira como solista hace 25 años. Me consta que la habéis ensayado al igual que otros muchos temas. ¿Sabes por qué motivo Sting aún no se ha decidido a estrenarla en la gira?. ¿Qué otros temas te habría gustado que el público escuchara?.
C.G: Habían un montón de temas y no se podían incluir todos en el concierto. Se eligió un repertorio y nos ajustamos a él. A veces cambiábamos algún tema como “Message in a bottle”, “We work the black sean” o “Two sisters” (cuando vino su hijo en Arnhem). Todos los demás temas como “I burn for you”, “Wrapped around your finger”, “Sister moon”, “Walking on the moon”... servían para probar sonido.
K: Otro de mis temas preferidos “Ghost story” únicamente se tocó en el concierto de presentación en Vancouver. De las casi tres horas de música que ofrece el nuevo espectáculo de Sting me quedo con “The end of the game”, un tema apasionante y muy emotivo que sin embargo había terminado siendo la cara B de un single después de ser injustamente descartado para formar parte del álbum “Brand new day” (1999). ¿Cuál es tu momento favorito del show?.
C.G: “King of pain” y “Desert rose”, sin lugar a duda.
K: ¿Qué impresiones te llevas de tocar con una estrella tan popular a nivel mundial como es Sting?. No son muchos los españoles que han tocado con él. El guitarrista cordobés Vicente Amigo calificó la experiencia de tan efímera que apenas podía recordarla. También ha colaborado con Julio Iglesias, Plácido Domingo o la madrileña Sylvia Schwartz, pero de gira únicamente has ido tú. ¿Qué sientes ante tal honor?.
C.G: Pues sí, es un gran honor. Y además no fue sólo un concierto sino medio año viéndonos todos los días, cenando, conversando. Es una persona de la que he aprendido mucho tanto a nivel profesional como personal. Al convivir todos los días se acaba el ídolo y comienza la persona que es mucho más interesante.

K: Pasar en 4 años de tocar en Veguellina de Órbigo (un pequeño pueblo leonés de apenas 2.000 habitantes) a hacerlo en el Hollywood Bowl de Los Ángeles, en el Red Rocks Amphitheater de Denver, en el Metropolitan Opera de Nueva York, en el Royal Albert Hall de Londres o en el Teatro Verdi de Florencia, debe estar, supongo, muy por encima de cualquier sueño. ¿Te ha dado tiempo a asimilar tantas experiencias en tan poco tiempo?.
C.G: Cada concierto tiene su momento y ese aquello especial. Tanto la experiencia de Veguellina como la del Met de Nueva York fueron apasionantes por diferentes motivos.
K: ¿Sabes que en internet se te conoce como “la asturiana que hace yoga con Sting”?. ¿Es cierto que se acercó él a hablar contigo?. ¿Es Sting más accesible y cercano de lo que muchos creemos?.
C.G: Sí, sé que salió eso en un periódico. Es cierto que hacíamos yoga con él y debo decir que es el mejor profesor que yo jamás he tenido. Comenzamos a hablar saliendo del estudio de grabación de camino al catering y claro, con mi acentazo español hablando inglés, él me preguntó de dónde era. Sting es una persona muy humana y siempre tiene un rato para tí. Nunca actúa como un divo, tiene los pies sobre la tierra y puedes hablar con él de todo.
K: Te vi el pasado septiembre acompañar en un par de temas a Dominic Miller y su banda en su concierto en la madrileña Sala Clamores. El resultado fue muy satisfactorio teniendo en cuenta que habíais ensayado únicamente esa misma tarde. He tenido la oportunidad de conocer a Dominic en dos ocasiones y es una persona muy educada y atenta. Tengo mis sospechas de que tú Cristina tuviste bastante que ver en esos conciertos que Dominic ofreció en España. ¿Qué tal ha sido tú relación con él durante la gira?.
C.G: Los conciertos de Dominic en España ya estaban planeados antes de que yo me uniera al barco. Como a mí me interesa mucho la guitarra y la música rock y pop siempre hablaba mucho con él desde el principio. Me dijo que tocaba en España y me preguntó si quería tocar con él. Me dio su CD, elegí un par de canciones, las escuché mucho durante un mes y, realmente no hacía falta ensayar, sólo saber las armonías y dejarte llevar. Él y su banda son tan buenos músicos que era imposible que se hundiera el barco.

K: Nosotros conocemos un poco más al marroquí Rhani Krija por haber estado inmerso en otras giras de Sting, pero apenas sabemos nada de la australiana Jo Lawry, del percusionista David Cossin o del bajista Ira Coleman. Ni siquiera del Maestro Steven Mercurio. ¿Qué tal son todos ellos y con cuál tuviste una mejor relación?.
C.G: Rhani fue como mi hermano mayor y a Ira le adopté como a un padre, ayuda mucho poder confiar en alguien cuando vives en la carretera. Con los demás había también una buena relación pues todos son muy majos y les gusta integrarse con la gente.
K: ¿Qué música has llevado estos meses en tú Ipod para amenizar los continuos vuelos, los tiempos muertos y los días libres?. Por cierto, ¿Por qué motivo no has continuado en la gira por Japón, Australia y Sudamérica?. Supongo que el no poder tocar en el Opera House de Sidney habrá pesado mucho.
C.G: ¿Mi Ipod? Desde Bach a Marilyn Manson. Escucho de todo: clásica, jazz, flamenco, pop, rock..... No continuamos con la gira porque era muy caro llevar a una orquesta inglesa. Claro que es una pena no ir al Opera House de Sidney, pero me guardo todo que he vivido y ahora estoy contenta de empezar a vivir en Madrid.
K: He visto recientemente unos videos en internet en los que acompañada de Rhani Krija y de una bajista rubia demuestras buenas dotes para cantar y tocar la guitarra eléctrica. Háblame de esas canciones grabadas durante los ensayos de Budapest. ¿Está entre tus planes el formar una banda de rock?.
C.G: Yo solía cantar y tocar la guitarra y la viola haciendo música pop/rock cuando era adolescente. Cuando me fui a Londres lo dejé por completo y desde que empecé con Sting me volvió el gusanillo de cantar y hacer otro tipo de música de nuevo. En las grabaciones de Budapest me ayudó todo el equipo técnico de la gira y hasta el propio Sting (él tenía que dar permiso para que se pudiera llevar a cabo). No pretendo dejar la clásica, sólo buscar un balance. Y sí, tengo en mente formar una banda y sacar adelante los temas que por ahora sólo tengo en mi grabadora.

K: Ahora después de este movido 2010 hemos vuelto a verte en Madrid acompañada de un amigo y ex-compañero de estudios, Luis Parés, para hacer un sencillo recital de viola y piano. ¿Hacía donde se encaminarán ahora tus pasos?. ¿Cuáles son tus deseos profesionales de cara al futuro?.
C.G: Me encantaría seguir tocando en orquestas o ensembles de cámara y a la vez trabajar en mi propio proyecto. En resumen, vivir la música en su totalidad.
K: Y para terminar Cristina, ¿con qué consejo, enseñanza o detalle de Sting te quedas después de haber trabajado durante varios meses codo con codo con él?. Muchas gracias por tú amabilidad al prestarte a este extenso cuestionario que nos ha dado una visión más completa y certera de lo que ha sido la gira “Symphonicity” y de lo que es formar parte de la troupé de músicos que acompaña a Sting por el mundo.
C.G: El haberle conocido me ha enseñado que no hay nada imposible en esta vida si se trabaja y uno cree en sí mismo. Él es un ejemplo a seguir.

FOTOS:
- 1: Retrato de Cristina Gestido.
- 2: Primer día de ensayo en Vancouver (2/6/2010).
- 3: Montaje del escenario en el Anfiteatro Red Rocks, Denver (9/6/2010).
- 4: Público asistente al concierto del Red Rocks de Denver (9/6/2010).
- 5: Cristina en el Hollywood Bowl de Los Ángeles (15 /6/2010).
- 6: Montaje del escenario del Ravinia Festival en Chicago (17/7/2010).
-7: Montaje en el Teatro Real de Copenhague (5/9/2010).
- 8: Público asistente al concierto de Poznan (20/9/2010).
- 9: Concierto en Arnhem (15/10/2010).
- 10: Retrato de la Royal Philharmonic Concert Orchestra.

Fotos cedidas por Cristina Gestido.
Todas las fotos registradas y usadas con permiso de su propietario.

Datos biográficos recopilados por Kasker con ayuda de Cristina Gestido.

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