Kasker: En la primera gira que Sting emprendió como solista en 1985 se hizo acompañar por la “Blue Turtles Band”, una banda compuesta por músicos afroamericanos de sólida formación jazzística. Para todos ellos acompañar a un músico blanco, británico y de tendencias pop-rock era como “venderse”, pero remuneraciones aparte, lo cierto es que de esta primera banda salieron dos colaboradores esenciales, el saxofonista Branford Marsalis (que ha participado recientemente en “Live in Berlin”) y el teclista Kenny Kirkland (quien estuvo en 3 giras de Sting hasta su prematura muerte en 1997). Sting en su biografía contaba que robarle el bajista Darryl Jones a Miles Davis le costó una humillación en toda regla. ¿Qué recuerdos tienes de esta primera gira y de estos excelentes músicos?.
Toni Carbó: Le tengo especial cariño a esta gira porque supusieron mis primeras salidas “serias” siguiendo a Sting. ¡¡La puesta en escena de esta gira era genial!!. El escenario con las escaleras, la disposición de la banda… Recuerdo muchas anécdotas de la gira, como que Wynton Marsalis, el hermano de Branford, le recriminó que perdiera el tiempo al lado de Sting, puesto que consideraba que tenía mucho más talento y no tenía por qué estar de gira con un músico pop. La verdad es que la banda que montó Sting era lo mejor que se puede tener encima de un escenario. Pude conocer personalmente a Brandford, a Kenny y Darryl, los tres eran personas muy abiertas y sencillas. Recuerdo haber estado en el “soundcheck” de Barcelona y al finalizar estar hablando con ellos sin ningún problema. Mi amigo Erwin se hizo muy amigo de Branford y le llegó a transcribir el “rap” que cantaba en una de las canciones del concierto y que tengo por alguno de mis archivos. Llegaron a tener mucho contacto en toda la gira y les proporcionó pases y alguna que otra ayuda para poder entrar las cámaras y poder grabar los conciertos.
Ellos eran músicos de jazz que cuando podían, especialmente en los “soundchecks” sin Sting, tocaban canciones de jazz tal y como ocurrió en Barcelona, ya que Sting atendió aquella tarde a un compromiso con el sponsor (Levi’s) de la gira en el “backstage” junto algunos invitados. Recuerdo que regalaron algunos Lp’s de “The dream of the blue turtles” muy especiales, con una carátula totalmente distinta, ¡¡¡una joya!!!.
Y nos olvidamos de Omar Hakim a la bateria...¡Una máquina!. Todos estos músicos siempre van un paso por delante de Sting, especialmente Branford que no necesita ensayar con Sting casi nunca ya que sabe muy bien lo que quiere. Es un monstruo.
Hay muchas anécdotas de aquella gira...y momentos durillos como recorrer 1000 km y encontrarte que no hay concierto... Es duro, muy duro. Me pasó tres veces en esta gira, si no recuerdo mal, la voz de Sting no “funcionó” muy bien en aquella gira.
K: La gira 1988/89 cuenta con una inmensa mayoría de músicos que no volvieron a trabajar nunca más con Sting, el saxofonista Steve Coleman retomó su carrera en solitario, la bajista Tracy Wormworth se unió de por vida a los B-52’s, el guitarrista Jeffrey Lee Campbell acabó de músico de sesión para programas como el SNL,… Pero hay un músico muy desconocido para los seguidores de Sting con el que tú guardas una relación muy especial. Háblanos del teclista y vocalista Delmar Brown y de la amistad que os une.
T.C: ¡¡Mi gira!!. No sé qué tiene “Nothing like the sun” que es mi gira, mi disco... Me lo pasé bomba durante muchos días, con la gira, con mis amigos y con los que hicimos allí. Otra puesta en escena genial, tantos músicos, tanta diversidad de sonidos. Tuve la suerte de poder asistir al inicio de la gira Europea en Wembley, ver bastantes “soundchecks”, viajar con algunos de la banda y hacer una buena amistad con Delmar Brown, un genio del teclado, con una voz prodigiosa que le acarreó muchos problemas con Sting en más de una ocasión ya que se veía superado y esto no le gusta nada. Nos comentó que durante la gira americana, cuando llegó el concierto de la ciudad natal de Delmar y con la familia entera en el publico, Sting decidió sacar del set list “Consider me gone” para que Delmar no pudiera lucirse… Muy típico de Sting que durante la gira de “Nothing like the sun” montó más de un numerito.
Xavi, Quim y yo contactamos con Delmar en Valencia (26/5/1988), después que el concierto se suspendiera. Fuimos con él a su habitación, en el Saler Hotel, y empezamos a hablar de música, cosas de nuestro país, etc… Estuvimos toda la tarde con él y quedamos para vernos al día siguiente. Coincidimos en la carretera de Valencia a Madrid, junto a Kenny, Tracy y, creo, que Minu Cinelu. Hicimos una especie de competición con Sting, él en su jet privado y nosotros en coche. Llegamos primero al hotel y recuerdo que en el bar del hotel, junto a Delmar y Kenny, entró Sting y nos miro atónitos al ver que ya habíamos llegado. Delmar bromeó con Sting sobre el tema. Claro está que Sting había salido más tarde que todos nosotros, pero no mucho más…
Después, en Madrid (28/5/1988), entramos en el Rockodromo con los pases que nos proporcionó Delmar y algún otro que me dio Edu de Gamerco. Recuerdo aquel “soundcheck” como muy, muy especial. Todo tenía que salir bien ya que Sting quería tocar al 100% después de haber anulado el concierto de Valencia y de haber hecho medio concierto en Barcelona.
En el Rockodromo de Madrid, Sting se enfadó muchísimo por el tema del vestuario y nos dejó a todos desconcertados pues, por motivos de iluminación, tuvo que cambiarse y no le gustó nada. Su relación con Tracy tampoco era muy buena. Según Sting, y como nos comentó Delmar, era muy floja tocando el bajo y al batería lo cambió en dos ocasiones, si no recuerdo mal, porque tampoco estaba a gusto con ellos. Sólo se encontró bien con J.T.Lewis que, según Delmar, no necesitó casi ni ensayar para coger la onda que quería Sting.
Con Delmar también tuvo muchos problemas. En el video de “Englisman in New York”, si os fijáis él no sale, pues llegó tarde al estudio de grabación y Sting se encaró con él y lo mandó a casa. En otra ocasión en Zaragoza (29/5/1988), Delmar nos invitó a subir al escenario durante el “soundcheck”. Hablamos con todos y, al llegar Sting, le pidió hacerse una foto todos juntos, pero se negó y Delmar se lo tomó muy mal. Se fue tras el escenario, sin decir nada, se sentó en una grada de la Romareda, con un pequeño teclado Casio y nos dejó. Poco a poco nos fuimos retirando, por si las moscas… y nos reunimos con él poco antes de empezar el concierto...Una lástima.
En Toulouse (22/5/1988) nos encontramos con toda la banda en un parque de atracciones al lado mismo del pabellón de deportes y estuvimos con Jeff, Delmar, Minu y el batería. Fue divertido. Entramos en la prueba de sonido y recuerdo estar en la platea jugando con una pelota de rugby con algún técnico y Branford. Esto creo que fue antes de la gira Española.
Hay algunas cosas más, especialmente de la gira de Amnesty (10/9/1988) donde Delmar nos invitó a su habitación del hotel antes y después del concierto. El día antes habíamos cenado juntos en la Barceloneta, en uno de los chiringuitos de moda a pie de playa, paseamos durante un buen rato hablando de música, de sus proyectos, quizá con la intención de digerir la mega cena que todos tomamos. En el Ramadà de las Ramblas de Barcelona, antes del concierto, coincidimos con Bruce Springsteen, Sting, Peter Gabriel, Tracy Chapman, Youssou N'dour y, la verdad, fue un momento inolvidable, especialmente porque yo tenía un ejemplar de la revista “Keyboard” en cuya portada aparecía una foto de Kenny y Delmar. Era una especie de entrevista que los enfrentaba. Bruce me la pidió para enseñarla al resto de músicos, todos se reían de las fotos y bromeaban. Gabriel, que fue el último en tener la revista en las manos gritó: “¿de quién es la revista??”, me levanté de la butaca y le dije: “Es mía...”. Me miro y contestó: “Toma, gracias, ¡¡nos hemos reído mucho!!”.
Vimos todo el concierto desde detrás del escenario, todos los cambios, los músicos. Tras muchos años de no vernos me reencontré con Quimi Portet de “El Ultimo de la Fila”. Quimi es un amigo de la infancia. Nos veíamos cada fin de semana en Taradell, cerca de Vic. Pasé mucho tiempo en casa de los Portet, pero cuando me fui de Taradell perdí el contacto con ellos. En el Nou Camp nos volvimos a ver y pudimos conversar durante mucho rato, especialmente de aquella noche mágica en Barcelona. Después hemos coincidido muchas veces en Catalunya Radio, en el programa en que colaboro y que dirige mi amigo Jordi Tardá.
Cuando finalizó, nos fuimos todos al Hotel Ramadá y Delmar nos propuso subir a su habitación. También acudieron Tracy y Kenny... Una fiesta que terminó muy tarde. Algunos fans gritaban desde las Ramblas y Delmar, Kenny y Tracy salieron a la ventana para tirar papeles firmados.
En mi viaje de luna de miel, en el 92, Delmar me invitó a cenar en su apartamento de Nueva York. Pasamos el día con él y algunos de sus músicos. Fue muy divertido, ya por aquel entonces Delmar nos incluyó en su agenda como posibles asesores en Europa de su compañía con el fin de promocionar sus discos.
En Noviembre del 2002 Xavi y yo lo trajimos a tocar a Barcelona (28, 29 y 30/11/2002) a La Boîte durante tres noches. TV, radio,… todo en una semana loca, loca ,loca pero muy interesante. Vino con su actual mujer, la danesa Alice, que es teclista y su hijo. Xavi y yo les montamos una banda con músicos de sesión de Barcelona y ensayaron durante tres días. El resultado fueron tres conciertos muy interesantes.
Seguimos vinculados a Delmar, aunque hace algún tiempo que no tenemos contacto ya que Delmar está trabajando mucho en Nueva York.
Bueno ya he explicado algunas de las cosas que nos unen con Delmar Brown. Delmar era un músico excelente, yo lo he visto tocar en Londres en el Ronny Scott’s Club el piano y es una maravilla. Su voz es extraordinaria. El único defecto que le veo, y que creo fue la causa de sus problemas, era su adicción a la coca. Es una lástima, pero es así. Tenía unos altibajos constantes y sus salidas nocturnas le hicieron perder su carrera musical al lado de Sting. Con los años sentó mucho la cabeza, pero la muerte de Kenny le dejó muy tocado y cambió por completo. Hay que pensar que Delmar y Kenny eran muy, muy amigos. En la gira de “Nothing like the sun” eran dos auténticos compañeros, como dos hermanos.
K: Yo sí tengo que elegir una gira me quedaría con la sobriedad escénica de la “Soul Cages Tour” y con la autosuficiencia de un trío de músicos inolvidable, el guitarrista Dominic Miller, el teclista David Sancious y el batería Vinnie Colaiuta. Con Dominic, como todos sabemos, fue el comienzo de una relación profesional de 20 años que aún prosigue. Los cuatro siguen reuniéndose para ofrecer normalmente conciertos privados. ¿Qué pasó con aquel percusionista llamado Vinx al que Sting le produjo un álbum y al que le dio tanto protagonismo en esta gira?. Hay rumores de que su relación no terminó precisamente bien.
T.C: Sí, fue una buena gira, pero en algunos sitios, como en España, se equivocaron al escoger los lugares de actuación. Era una gira para verla tranquilo, en un sitio cerrado y no en el Estadio de Sarriá (12/6/1991) donde, como tú dices, el escenario era muy sobrio, sin pretensiones y los cuatro músicos solos, en un estadio tan grande, no funcionaba muy bien, por no hablar del momento de las canciones lentas de “The soul cages”. Una gozada.
David Sancious es un gran teclista, pero muy distinto a Kenny, es un hombre más "rockero" acostumbrado a nuevas técnicas y a mí, personalmente, no me gustó tanto. Lo vimos muchas veces en esta gira. Recuerdo que una de las 5 noches en el Hammersmith Odeon (24 al 28/4/1991), coincidimos con el famoso periodista Joaquín Luqui. Fuimos a cenar con él después del concierto, junto a Jordi Tardá y algunos de los peces gordos de Polygram de Madrid. Luqui se mofó mucho de Sting y se durmió en el concierto, aunque era algo que solía pasarle muy a menudo, según nos comentó.
La verdad es que el set list de esta gira era muy bueno, me gustaba mucho y la interpretación de los temas era excepcional. En Barcelona la banda tocó casi una hora de reloj en la prueba de sonido y Sting interpretó una versión del “We’ll be together” como en la del video, como si estuviera borracho. Es de lo mejor que he visto y escuchado… ¡Genial!.
El día anterior al concierto, Sting grabó las voces en español de “Vengo del sur” (“Why should I cry for you?”) junto a Manolo García, en los estudios Gema de Barcelona. Joan Manuel Serrat también se dejó ver en el concierto el día después.
Tal como comentas, al lado de Sting, Dominic comenzó su carrera y una amistad que perdura hasta hoy. Es un buen guitarra y un tipo encantador. He podido hablar algunas veces con él, en distintas giras, y siempre se ha mostrado muy abierto. Un amante de la música española.
Vinx… todavía recuerdo el día que lo conocí. Fue en Valencia (11/6/1991), durante el tiempo de espera de la prueba de sonido. Nos apostamos en el césped del Levante, al lado de Danny Quatrochi, hablando de su libro y vimos a Vinx solo en la grada. Nos dirigimos a él y le comentamos que lo habíamos visto en Londres, que nos gustaba su forma de actuar, etc.. Lo cierto es que nos dio un poco de lástima porque Sting le cortó las alas cuando vio que salía más de lo que él quería. Es un caso parecido al de Delmar. Tenía un talento muy especial, una voz extraordinaria y se comía parte del protagonismo de Sting... ¡¡Malo, muy malo!!! . Duró lo que duró. Recuerdo que Sting le tenía en gran estima, pero... creo que también tuvieron algún problema con el disco que Sting tenía que publicarle con un sello que montó para ayudar a nuevos talentos… Lo digo un poco de memoria, pero creo que por medio estaba Miles Copeland...¡un buen pieza que ha terminado como ha terminado!.
K: ¿Qué piensas de la carrera como solista de Dominic?, ¿Viste su reciente concierto en la barcelonesa Sala Luz de Gas?. ¿No crees que Sting después de componer varias canciones juntos (la última data de 1996) no ha hecho más que quitarle importancia y protagonismo a Dominic desde finales de los 90?.
T.C: Tengo todos sus discos, y a mí, personalmente, me gustan mucho. Es una música muy tranquila y me gusta ponerla mientras escribo o me relajo. Lo vi en Barcelona y pude hablar con él antes del concierto. Una persona muy sencilla que no tuvo problema en contestar a las preguntas que le hicimos. Tal como te he comentado, lo conocimos en giras anteriores y nos pidió música de guitarristas españoles. Le interesaba mucho y le conseguimos algunos CD’s que se los dimos en Zaragoza (22/4/1996)… creo que en la gira de “Mercury falling”… Le encantó. Todavía se acuerda de aquel día, nos dijo en Barcelona.
¿¿Protagonismo??, bueno Sting es como es. No le gusta mucho que le pisen su terreno, pero yo creo que Dominic tiene muy claro su lugar y no pretende más de lo que le corresponde. Es un buen compositor y que tiene una auténtica amistad con Sting, por lo que no creo que le quite protagonismo. Los músicos como él, como Darryl Jones o David Sancious, por poner unos ejemplos, tienen muy claro su papel. Quizá Dominic esté un paso por delante de los otros ya que, repito, su amistad con Sting es muy fuerte.
K: Según tengo entendido Vinnie dejó de ir de gira con Sting porque sus conciertos eran demasiado herméticos, con muy poco espacio para la improvisación. ¿Sabes por qué abandonó la banda David Sancious antes de concluir por completo todos los compromisos de la “Ten Summoner’s Tales Tour”?.
T.C: Ya lo dije en su momento. A pesar de que haya gente que no lo crea, Sting es el que manda, el que dirige todo y no da opciones a privilegios si no es con su consentimiento. A Vinnie, un músico que ha tocado con músicos como Frank Zappa - pura improvisación - le gusta tener un poco de libertad, se pelearon en Montpellier (22/12/1996), pese a quien le pese en la gira de “Mercury falling” por pedirle que quería interpretar “I burn for you”. Por este tipo de pequeños roces Sting prescinde y pone a otro. Lo ha hecho con Delmar Brown y, creo, que con los que han desaparecido de su lado de una manera rápida. ¿David Sancious?, no sé el motivo, la verdad, pero no me extrañaría que fuera por algo parecido.
Los músicos de Sting están muy bien pagados, pero tienen que hacer lo que él dice y punto. Ya comenté anteriormente que los músicos aprovechan los días de compromisos de Sting durante el “soundcheck” para tocar sus propios temas, como jazz, para desintoxicarse. Sting es muy serio y exigente trabajando y no cede ni un milímetro.
K: Con la llegada de Kipper aumentan las algo alicaídas ventas, Sting se moderniza pero para muchos pierde la esencia de su sonido. “Brand new day” es un álbum excelente, al que le sigue otro que va aún más lejos en el uso de programaciones y loops, “Sacred love”. ¿Qué opinas de la llegada de Kipper y que supuso en la carrera de Sting, según tú criterio?.
T.C: Kipper… bueno. A mí no me ha gustado nunca Kipper. Durante un tiempo Sting se dejó llevar mucho por él. También fue una época en la que yo empecé a desconectar un poco de Sting y ya no vi tantos conciertos como en giras anteriores, pero la influencia de Kipper sobre Sting es notable. Es un estilo musical que no me ha gustado nunca. Recuerdo que en algunos conciertos con mi amigo Xavi llegamos a comentar: “¡Odio a este tío!, ¿qué hace?!”.
K: Chris Botti es sin duda alguna el músico que más se ha beneficiado de trabajar con Sting. Ahora compite e incluso a veces le gana en ventas a su ex-jefe con sus numerosos álbumes en solitario. Estuvo únicamente en la eterna “Brand New Day Tour”, que se alargó casi dos años y le sirvió de perfecta promoción. En esta gira Sting cumplió el deseo de tener entre sus filas (en vivo) al batería francés Manu Katché. ¿Tienes alguna anécdota con estos dos músicos o con el argelino Cheb Mami que para los que no lo sepan ahora se encuentra preso por incitación al aborto?.
T.C: Bueno, Chris es un excelente trompetista. Creo que Botti tiene un talento excepcional para interpretar los temas de Sting. Es un gran músico pero, como el resto de músicos que han ido entrando en sus nuevas formaciones, no lo he seguido mucho, aunque en “Brand new day Tour” fue una pieza clave. Sus trabajos en solitario están muy bien. ¿Qué le pasó a Cheb Mami?.
K: El ex–monje budista Jason Rebello fue llamado a sustituir a Kenny casi por designio divino pero ahora ha terminado aliándose con Phil Collins y sus covers de la Motown y el percusionista marroquí Rhani Krija se ha convertido en fundamental desde el tour de “Sacred Love”. ¿Crees que con Rebello se ha terminado la relación profesional para siempre?. ¿Crees q tenemos Rhani para rato?.
T.C: Mmm… No lo sé. Son músicos, como te he comentado, que no conozco tanto como los de anteriores giras. No he tenido mucho contacto con ellos. Con Jason cruzamos algunas palabras hace un tiempo, pero sin importancia. Con Rhani sí que tuve algo más de contacto el día que actuó con Dominic en Barcelona. Comentamos sólo algunas de las canciones que Sting toca en “Symphonicity Tour”. Creo que son músicos que entran y salen. Quizá Rhani tenga un puesto más seguro en la banda de Sting.
K: A la sombra aunque no menos importantes hay una serie de figuras clave en la carrera de Sting, su manager desde los tiempos de Police, Miles Copeland con el que rompió relaciones de forma abrupta, su tour-manager Bill Francis, siempre con cara de pocos amigos, el desaparecido (y según dicen encantador) Kim Turner, su llegada cambió de manera radical el sonido Police y Danny Quatrochi, el hombre que afina los bajos de Sting desde tiempos inmemoriales. ¿Qué más sabes de todos ellos?.
T.C: Mmmm… aquí hay muchas cosas que comentar. Conocí a Kim Turner y a Bill Francis en el 83, en el aeropuerto del Prat de Barcelona, cuando llegó la banda desde Madrid. Con Kim pude hablar unos segundos. Con Bill fue imposible, era un escudo humano sobre la persona de Sting. Unos años más tarde pudimos hablar con Kim Turner, creo que fue en la gira de “Blue Turtles” y con Bill tuve un encuentro muy especial. Me llamaron de Gamerco, la antigua Gay &Co. - promotor de conciertos de Barcelona - porque necesitaban la talla de zapatos de Sting, Dominic, Bill y alguien más, no lo recuerdo con exactitud. Me puse en contacto con Tina de “Outlando’s” y se lo expliqué. En unas horas tenía sus números. Al parecer, la marca de zapatos Panama Jack tenía previsto regalar unas botas que a Sting le habían gustado mucho. El día que Sting actuó en Barcelona (24/4/1996) en la gira “Mercury falling” acompañé a Eduardo Moller de Gay & Co. al Palacio de los Deportes para hacer entrega de los zapatos a los miembros de la banda. Entramos en la oficina donde se encontraba Bill que nos recibió con una sonrisa de lado a lado, miró los zapatos y se quedó como un niño comentando lo buenas que eran… Más tarde, con la representante de Panama Jack le hicimos entrega a Sting de sus zapatos. Ese fue el día en que pude entregar a Sting toda la documentación que había recopilado de sus actuaciones con Last Exit y Newcastle Big Band en el País Vasco.
Con Miles no he tenido lo que se puede decir mucha suerte. La verdad es que es mi bestia negra. Yo suelo viajar a Suiza siempre que Sting actúa en aquel país. Mi hermano es ciudadano suizo y, así, aprovecho la ocasión para verlos a los dos. En la gira de “Blue Turtles” pude entrar en el “backstage” tras el concierto, con mi amigo Christophe, un coleccionista Francés que me acompañaba. Más tarde estuvimos con los músicos. Vi a Miles solo en un rincón y me dije: “¡Esta es la mía!”. Me presento y le enseño el libro que habíamos escrito junto a Oscar Manila para que me lo firme. ¡¡Fallo!!... Miles cogió el libro y, sin apenas mirarlo, dijo, "You are and impostor" (“Eres un impostor”), “who gave you the publication rights?” (“¿Quién te ha dado los derechos de publicación?”). En aquel momento, me quedé atónito, no sabía que decir. Le comenté que era una publicación en la que yo había colaborado y, sin más, llamó a dos miembros de la Policía suiza y les pidió que me expulsaran inmediatamente del Palacio de los Deportes de Zurich. La sorpresa fue mayúscula ya que se creó un momento de tensión que nadie podía entender. Salí custodiado por la policía, junto a mi amigo Christophe y ya no tuve más contacto con Miles hasta el día que coincidimos en su oficina de Londres de IRS records, junto algunos seguidores más que nos dimos cita con Tina para aclarar el tema de la devolución de entradas de los conciertos que suspendió Sting en la “Ten Summoners Tales Tour” en el Royall Albert Hall.
Miles salió por la puerta de atrás cuando Sting le dio la patada en el culo, creo que más que merecida y demasiado tarde. Siempre manejó a Sting a su antojo y como quiso. Lo pagó caro. Tendrías que ver lo majo que está en las puestos de “merchandising” intentando vender CD’s y pañuelos del show que lleva entre manos de la Danza del Vientre, un show que ha pasado un par de veces por España no hace mucho.
Danny… ¿Qué decir de Danny?. Es un tío encantador. Lo conocí en Madrid (13/12/1985) en la gira de “The dream of the blue turtles” en el 85 y, desde entonces, nos saludamos y hablamos en los conciertos. Siempre hemos podido charlar un poco, de la gira, de su libro. En la gira de “Nothing like the sun” estuve con él en el escenario y pude ver un poco como trabaja. Le comenté algunas de sus intervenciones con The Police y, siempre que ha podido, nos ha proporcionado pases. Ahora es mucho más difícil ya que tiene seguidores en todas las ciudades donde van. Alguien del “staff” le preguntó cómo es que tenía tantos amigos en todas las ciudades donde tocaban. De su mano han salido algunos conciertos interesantes que hoy circulan entre los seguidores y coleccionistas.
Falta comentar alguna cosa de Dennis Smith, el otro “roadie” que tiene Andy Summers a su disposición. Lo conozco desde las giras en solitario de Andy y es que es una persona muy atenta y que siempre tiene un momento para comentar cosas. Fue él quien se encargó de entregarle una de las copias del libro “The Police, Música de nuestro tiempo” que me había pedido Andy en su momento. Yo se la mandé a Los Angeles y él se la entregó a Andy.
Coincidimos con él en Vancouver (27/5/2007), un día antes de los primeros conciertos de The Police, y nos explicó un montón de cosas. Más tarde lo encontramos en Birmingham haciendo fotos por la ciudad. Le gusta mucho la fotografía. En Barcelona, Valencia y Bilbao volvimos a coincidir y, de hecho, contacto con él por mail de vez en cuando.
K: Una entrevista sobre Police y sus miembros estaría incompleta sino habláramos del guitarrista corso Henry Padovani, miembro fundador de la banda y obligado a marcharse de la misma por su poca pericia con las 6 cuerdas. Sting y Stewart mantienen buena relación con él, colaboraron en su álbum y le invitaron a aparecer en los conciertos en París de la gira de reunión y Henry por su parte rentabilizó tal circunstancia reeditando su autobiografía “Secret police man”. ¿Has mantenido algún tipo de comunicación con él?. En caso de haberlas leído todas, ¿cuál de las 4 autobiografías de los ex-Police te resultó más interesante?.
T.C: No lo conozco personalmente, pero antes de que se reunieran los Police en el 2007, tuve contacto con él por mail. Siempre me ha contestado. Me he leído parte de su libro, como el de los otros tres… Su libro es interesante porque Henry fue un trotamundos que tuvo relación directa con muchísimas bandas de la época potente del punk. No era, ni ha sido nunca, un gran músico, pero su carácter y su empuje le dan un toque especial. Yo creo que su intervención en París fue una especie de regalo “de cara a la galería”. No sé si Sting se sintió muy cómodo con aquello, que fue más obra de Stewart que otra cosa tengo la sensación... En todo caso, a mí, siempre me ha respondido a todas las dudas que he tenido. De todas formas, estos personajes (músicos), muchas veces, por no decir casi siempre, no recuerdan apenas nada y no saben lo que nosotros sabemos casi mejor que ellos. No es una fantasmada, es así. Me ha sucedido en más de una ocasión: me ha pasado con Andy, con Costello y con Jim Kerr. Son gente que viven el momento y que casi no recuerdan nada de lo que han hecho el día anterior. Preguntarles por cosas del 77-79 es como preguntar al aíre. Por cierto, es probable también que yo cometa algún fallo a la hora de recordar algunas de las cosas o más bien, a la hora de situarlas en el tiempo.
FOTOS:
- 1: Montaje del escenario en La Romareda, Zaragoza (29/5/1988).
- 2: Set list de la actuación de Sting en el Amnesty Tour, Barcelona (10/9/1988).
- 3: Danny Quatroci probando el bajo de Sting para su concierto en Zaragoza (29/5/1988).
- 4: Delmar Brown en uno de sus conciertos en La Boîte, Barcelona (11/2002).
- 5: Toni con Delmar en Sitges, Barcelona (11/2002).
- 6: Toni con Dominic Miller en el “backstage” de Luz de Gas, Barcelona (28/10/2010).
Fotos cedidas por Toni Carbó.
Todas las fotos registradas y usadas con permiso de su propietario.
Toni Carbó: Le tengo especial cariño a esta gira porque supusieron mis primeras salidas “serias” siguiendo a Sting. ¡¡La puesta en escena de esta gira era genial!!. El escenario con las escaleras, la disposición de la banda… Recuerdo muchas anécdotas de la gira, como que Wynton Marsalis, el hermano de Branford, le recriminó que perdiera el tiempo al lado de Sting, puesto que consideraba que tenía mucho más talento y no tenía por qué estar de gira con un músico pop. La verdad es que la banda que montó Sting era lo mejor que se puede tener encima de un escenario. Pude conocer personalmente a Brandford, a Kenny y Darryl, los tres eran personas muy abiertas y sencillas. Recuerdo haber estado en el “soundcheck” de Barcelona y al finalizar estar hablando con ellos sin ningún problema. Mi amigo Erwin se hizo muy amigo de Branford y le llegó a transcribir el “rap” que cantaba en una de las canciones del concierto y que tengo por alguno de mis archivos. Llegaron a tener mucho contacto en toda la gira y les proporcionó pases y alguna que otra ayuda para poder entrar las cámaras y poder grabar los conciertos.
Ellos eran músicos de jazz que cuando podían, especialmente en los “soundchecks” sin Sting, tocaban canciones de jazz tal y como ocurrió en Barcelona, ya que Sting atendió aquella tarde a un compromiso con el sponsor (Levi’s) de la gira en el “backstage” junto algunos invitados. Recuerdo que regalaron algunos Lp’s de “The dream of the blue turtles” muy especiales, con una carátula totalmente distinta, ¡¡¡una joya!!!.
Y nos olvidamos de Omar Hakim a la bateria...¡Una máquina!. Todos estos músicos siempre van un paso por delante de Sting, especialmente Branford que no necesita ensayar con Sting casi nunca ya que sabe muy bien lo que quiere. Es un monstruo.
Hay muchas anécdotas de aquella gira...y momentos durillos como recorrer 1000 km y encontrarte que no hay concierto... Es duro, muy duro. Me pasó tres veces en esta gira, si no recuerdo mal, la voz de Sting no “funcionó” muy bien en aquella gira.
K: La gira 1988/89 cuenta con una inmensa mayoría de músicos que no volvieron a trabajar nunca más con Sting, el saxofonista Steve Coleman retomó su carrera en solitario, la bajista Tracy Wormworth se unió de por vida a los B-52’s, el guitarrista Jeffrey Lee Campbell acabó de músico de sesión para programas como el SNL,… Pero hay un músico muy desconocido para los seguidores de Sting con el que tú guardas una relación muy especial. Háblanos del teclista y vocalista Delmar Brown y de la amistad que os une.
T.C: ¡¡Mi gira!!. No sé qué tiene “Nothing like the sun” que es mi gira, mi disco... Me lo pasé bomba durante muchos días, con la gira, con mis amigos y con los que hicimos allí. Otra puesta en escena genial, tantos músicos, tanta diversidad de sonidos. Tuve la suerte de poder asistir al inicio de la gira Europea en Wembley, ver bastantes “soundchecks”, viajar con algunos de la banda y hacer una buena amistad con Delmar Brown, un genio del teclado, con una voz prodigiosa que le acarreó muchos problemas con Sting en más de una ocasión ya que se veía superado y esto no le gusta nada. Nos comentó que durante la gira americana, cuando llegó el concierto de la ciudad natal de Delmar y con la familia entera en el publico, Sting decidió sacar del set list “Consider me gone” para que Delmar no pudiera lucirse… Muy típico de Sting que durante la gira de “Nothing like the sun” montó más de un numerito.
Xavi, Quim y yo contactamos con Delmar en Valencia (26/5/1988), después que el concierto se suspendiera. Fuimos con él a su habitación, en el Saler Hotel, y empezamos a hablar de música, cosas de nuestro país, etc… Estuvimos toda la tarde con él y quedamos para vernos al día siguiente. Coincidimos en la carretera de Valencia a Madrid, junto a Kenny, Tracy y, creo, que Minu Cinelu. Hicimos una especie de competición con Sting, él en su jet privado y nosotros en coche. Llegamos primero al hotel y recuerdo que en el bar del hotel, junto a Delmar y Kenny, entró Sting y nos miro atónitos al ver que ya habíamos llegado. Delmar bromeó con Sting sobre el tema. Claro está que Sting había salido más tarde que todos nosotros, pero no mucho más…
Después, en Madrid (28/5/1988), entramos en el Rockodromo con los pases que nos proporcionó Delmar y algún otro que me dio Edu de Gamerco. Recuerdo aquel “soundcheck” como muy, muy especial. Todo tenía que salir bien ya que Sting quería tocar al 100% después de haber anulado el concierto de Valencia y de haber hecho medio concierto en Barcelona.
En el Rockodromo de Madrid, Sting se enfadó muchísimo por el tema del vestuario y nos dejó a todos desconcertados pues, por motivos de iluminación, tuvo que cambiarse y no le gustó nada. Su relación con Tracy tampoco era muy buena. Según Sting, y como nos comentó Delmar, era muy floja tocando el bajo y al batería lo cambió en dos ocasiones, si no recuerdo mal, porque tampoco estaba a gusto con ellos. Sólo se encontró bien con J.T.Lewis que, según Delmar, no necesitó casi ni ensayar para coger la onda que quería Sting.
Con Delmar también tuvo muchos problemas. En el video de “Englisman in New York”, si os fijáis él no sale, pues llegó tarde al estudio de grabación y Sting se encaró con él y lo mandó a casa. En otra ocasión en Zaragoza (29/5/1988), Delmar nos invitó a subir al escenario durante el “soundcheck”. Hablamos con todos y, al llegar Sting, le pidió hacerse una foto todos juntos, pero se negó y Delmar se lo tomó muy mal. Se fue tras el escenario, sin decir nada, se sentó en una grada de la Romareda, con un pequeño teclado Casio y nos dejó. Poco a poco nos fuimos retirando, por si las moscas… y nos reunimos con él poco antes de empezar el concierto...Una lástima.
En Toulouse (22/5/1988) nos encontramos con toda la banda en un parque de atracciones al lado mismo del pabellón de deportes y estuvimos con Jeff, Delmar, Minu y el batería. Fue divertido. Entramos en la prueba de sonido y recuerdo estar en la platea jugando con una pelota de rugby con algún técnico y Branford. Esto creo que fue antes de la gira Española.
Hay algunas cosas más, especialmente de la gira de Amnesty (10/9/1988) donde Delmar nos invitó a su habitación del hotel antes y después del concierto. El día antes habíamos cenado juntos en la Barceloneta, en uno de los chiringuitos de moda a pie de playa, paseamos durante un buen rato hablando de música, de sus proyectos, quizá con la intención de digerir la mega cena que todos tomamos. En el Ramadà de las Ramblas de Barcelona, antes del concierto, coincidimos con Bruce Springsteen, Sting, Peter Gabriel, Tracy Chapman, Youssou N'dour y, la verdad, fue un momento inolvidable, especialmente porque yo tenía un ejemplar de la revista “Keyboard” en cuya portada aparecía una foto de Kenny y Delmar. Era una especie de entrevista que los enfrentaba. Bruce me la pidió para enseñarla al resto de músicos, todos se reían de las fotos y bromeaban. Gabriel, que fue el último en tener la revista en las manos gritó: “¿de quién es la revista??”, me levanté de la butaca y le dije: “Es mía...”. Me miro y contestó: “Toma, gracias, ¡¡nos hemos reído mucho!!”.
Vimos todo el concierto desde detrás del escenario, todos los cambios, los músicos. Tras muchos años de no vernos me reencontré con Quimi Portet de “El Ultimo de la Fila”. Quimi es un amigo de la infancia. Nos veíamos cada fin de semana en Taradell, cerca de Vic. Pasé mucho tiempo en casa de los Portet, pero cuando me fui de Taradell perdí el contacto con ellos. En el Nou Camp nos volvimos a ver y pudimos conversar durante mucho rato, especialmente de aquella noche mágica en Barcelona. Después hemos coincidido muchas veces en Catalunya Radio, en el programa en que colaboro y que dirige mi amigo Jordi Tardá.
Cuando finalizó, nos fuimos todos al Hotel Ramadá y Delmar nos propuso subir a su habitación. También acudieron Tracy y Kenny... Una fiesta que terminó muy tarde. Algunos fans gritaban desde las Ramblas y Delmar, Kenny y Tracy salieron a la ventana para tirar papeles firmados.
En mi viaje de luna de miel, en el 92, Delmar me invitó a cenar en su apartamento de Nueva York. Pasamos el día con él y algunos de sus músicos. Fue muy divertido, ya por aquel entonces Delmar nos incluyó en su agenda como posibles asesores en Europa de su compañía con el fin de promocionar sus discos.
En Noviembre del 2002 Xavi y yo lo trajimos a tocar a Barcelona (28, 29 y 30/11/2002) a La Boîte durante tres noches. TV, radio,… todo en una semana loca, loca ,loca pero muy interesante. Vino con su actual mujer, la danesa Alice, que es teclista y su hijo. Xavi y yo les montamos una banda con músicos de sesión de Barcelona y ensayaron durante tres días. El resultado fueron tres conciertos muy interesantes.
Seguimos vinculados a Delmar, aunque hace algún tiempo que no tenemos contacto ya que Delmar está trabajando mucho en Nueva York.
Bueno ya he explicado algunas de las cosas que nos unen con Delmar Brown. Delmar era un músico excelente, yo lo he visto tocar en Londres en el Ronny Scott’s Club el piano y es una maravilla. Su voz es extraordinaria. El único defecto que le veo, y que creo fue la causa de sus problemas, era su adicción a la coca. Es una lástima, pero es así. Tenía unos altibajos constantes y sus salidas nocturnas le hicieron perder su carrera musical al lado de Sting. Con los años sentó mucho la cabeza, pero la muerte de Kenny le dejó muy tocado y cambió por completo. Hay que pensar que Delmar y Kenny eran muy, muy amigos. En la gira de “Nothing like the sun” eran dos auténticos compañeros, como dos hermanos.
K: Yo sí tengo que elegir una gira me quedaría con la sobriedad escénica de la “Soul Cages Tour” y con la autosuficiencia de un trío de músicos inolvidable, el guitarrista Dominic Miller, el teclista David Sancious y el batería Vinnie Colaiuta. Con Dominic, como todos sabemos, fue el comienzo de una relación profesional de 20 años que aún prosigue. Los cuatro siguen reuniéndose para ofrecer normalmente conciertos privados. ¿Qué pasó con aquel percusionista llamado Vinx al que Sting le produjo un álbum y al que le dio tanto protagonismo en esta gira?. Hay rumores de que su relación no terminó precisamente bien.
T.C: Sí, fue una buena gira, pero en algunos sitios, como en España, se equivocaron al escoger los lugares de actuación. Era una gira para verla tranquilo, en un sitio cerrado y no en el Estadio de Sarriá (12/6/1991) donde, como tú dices, el escenario era muy sobrio, sin pretensiones y los cuatro músicos solos, en un estadio tan grande, no funcionaba muy bien, por no hablar del momento de las canciones lentas de “The soul cages”. Una gozada.
David Sancious es un gran teclista, pero muy distinto a Kenny, es un hombre más "rockero" acostumbrado a nuevas técnicas y a mí, personalmente, no me gustó tanto. Lo vimos muchas veces en esta gira. Recuerdo que una de las 5 noches en el Hammersmith Odeon (24 al 28/4/1991), coincidimos con el famoso periodista Joaquín Luqui. Fuimos a cenar con él después del concierto, junto a Jordi Tardá y algunos de los peces gordos de Polygram de Madrid. Luqui se mofó mucho de Sting y se durmió en el concierto, aunque era algo que solía pasarle muy a menudo, según nos comentó.
La verdad es que el set list de esta gira era muy bueno, me gustaba mucho y la interpretación de los temas era excepcional. En Barcelona la banda tocó casi una hora de reloj en la prueba de sonido y Sting interpretó una versión del “We’ll be together” como en la del video, como si estuviera borracho. Es de lo mejor que he visto y escuchado… ¡Genial!.
El día anterior al concierto, Sting grabó las voces en español de “Vengo del sur” (“Why should I cry for you?”) junto a Manolo García, en los estudios Gema de Barcelona. Joan Manuel Serrat también se dejó ver en el concierto el día después.
Tal como comentas, al lado de Sting, Dominic comenzó su carrera y una amistad que perdura hasta hoy. Es un buen guitarra y un tipo encantador. He podido hablar algunas veces con él, en distintas giras, y siempre se ha mostrado muy abierto. Un amante de la música española.
Vinx… todavía recuerdo el día que lo conocí. Fue en Valencia (11/6/1991), durante el tiempo de espera de la prueba de sonido. Nos apostamos en el césped del Levante, al lado de Danny Quatrochi, hablando de su libro y vimos a Vinx solo en la grada. Nos dirigimos a él y le comentamos que lo habíamos visto en Londres, que nos gustaba su forma de actuar, etc.. Lo cierto es que nos dio un poco de lástima porque Sting le cortó las alas cuando vio que salía más de lo que él quería. Es un caso parecido al de Delmar. Tenía un talento muy especial, una voz extraordinaria y se comía parte del protagonismo de Sting... ¡¡Malo, muy malo!!! . Duró lo que duró. Recuerdo que Sting le tenía en gran estima, pero... creo que también tuvieron algún problema con el disco que Sting tenía que publicarle con un sello que montó para ayudar a nuevos talentos… Lo digo un poco de memoria, pero creo que por medio estaba Miles Copeland...¡un buen pieza que ha terminado como ha terminado!.
K: ¿Qué piensas de la carrera como solista de Dominic?, ¿Viste su reciente concierto en la barcelonesa Sala Luz de Gas?. ¿No crees que Sting después de componer varias canciones juntos (la última data de 1996) no ha hecho más que quitarle importancia y protagonismo a Dominic desde finales de los 90?.
T.C: Tengo todos sus discos, y a mí, personalmente, me gustan mucho. Es una música muy tranquila y me gusta ponerla mientras escribo o me relajo. Lo vi en Barcelona y pude hablar con él antes del concierto. Una persona muy sencilla que no tuvo problema en contestar a las preguntas que le hicimos. Tal como te he comentado, lo conocimos en giras anteriores y nos pidió música de guitarristas españoles. Le interesaba mucho y le conseguimos algunos CD’s que se los dimos en Zaragoza (22/4/1996)… creo que en la gira de “Mercury falling”… Le encantó. Todavía se acuerda de aquel día, nos dijo en Barcelona.
¿¿Protagonismo??, bueno Sting es como es. No le gusta mucho que le pisen su terreno, pero yo creo que Dominic tiene muy claro su lugar y no pretende más de lo que le corresponde. Es un buen compositor y que tiene una auténtica amistad con Sting, por lo que no creo que le quite protagonismo. Los músicos como él, como Darryl Jones o David Sancious, por poner unos ejemplos, tienen muy claro su papel. Quizá Dominic esté un paso por delante de los otros ya que, repito, su amistad con Sting es muy fuerte.
K: Según tengo entendido Vinnie dejó de ir de gira con Sting porque sus conciertos eran demasiado herméticos, con muy poco espacio para la improvisación. ¿Sabes por qué abandonó la banda David Sancious antes de concluir por completo todos los compromisos de la “Ten Summoner’s Tales Tour”?.
T.C: Ya lo dije en su momento. A pesar de que haya gente que no lo crea, Sting es el que manda, el que dirige todo y no da opciones a privilegios si no es con su consentimiento. A Vinnie, un músico que ha tocado con músicos como Frank Zappa - pura improvisación - le gusta tener un poco de libertad, se pelearon en Montpellier (22/12/1996), pese a quien le pese en la gira de “Mercury falling” por pedirle que quería interpretar “I burn for you”. Por este tipo de pequeños roces Sting prescinde y pone a otro. Lo ha hecho con Delmar Brown y, creo, que con los que han desaparecido de su lado de una manera rápida. ¿David Sancious?, no sé el motivo, la verdad, pero no me extrañaría que fuera por algo parecido.
Los músicos de Sting están muy bien pagados, pero tienen que hacer lo que él dice y punto. Ya comenté anteriormente que los músicos aprovechan los días de compromisos de Sting durante el “soundcheck” para tocar sus propios temas, como jazz, para desintoxicarse. Sting es muy serio y exigente trabajando y no cede ni un milímetro.
K: Con la llegada de Kipper aumentan las algo alicaídas ventas, Sting se moderniza pero para muchos pierde la esencia de su sonido. “Brand new day” es un álbum excelente, al que le sigue otro que va aún más lejos en el uso de programaciones y loops, “Sacred love”. ¿Qué opinas de la llegada de Kipper y que supuso en la carrera de Sting, según tú criterio?.
T.C: Kipper… bueno. A mí no me ha gustado nunca Kipper. Durante un tiempo Sting se dejó llevar mucho por él. También fue una época en la que yo empecé a desconectar un poco de Sting y ya no vi tantos conciertos como en giras anteriores, pero la influencia de Kipper sobre Sting es notable. Es un estilo musical que no me ha gustado nunca. Recuerdo que en algunos conciertos con mi amigo Xavi llegamos a comentar: “¡Odio a este tío!, ¿qué hace?!”.
K: Chris Botti es sin duda alguna el músico que más se ha beneficiado de trabajar con Sting. Ahora compite e incluso a veces le gana en ventas a su ex-jefe con sus numerosos álbumes en solitario. Estuvo únicamente en la eterna “Brand New Day Tour”, que se alargó casi dos años y le sirvió de perfecta promoción. En esta gira Sting cumplió el deseo de tener entre sus filas (en vivo) al batería francés Manu Katché. ¿Tienes alguna anécdota con estos dos músicos o con el argelino Cheb Mami que para los que no lo sepan ahora se encuentra preso por incitación al aborto?.
T.C: Bueno, Chris es un excelente trompetista. Creo que Botti tiene un talento excepcional para interpretar los temas de Sting. Es un gran músico pero, como el resto de músicos que han ido entrando en sus nuevas formaciones, no lo he seguido mucho, aunque en “Brand new day Tour” fue una pieza clave. Sus trabajos en solitario están muy bien. ¿Qué le pasó a Cheb Mami?.
K: El ex–monje budista Jason Rebello fue llamado a sustituir a Kenny casi por designio divino pero ahora ha terminado aliándose con Phil Collins y sus covers de la Motown y el percusionista marroquí Rhani Krija se ha convertido en fundamental desde el tour de “Sacred Love”. ¿Crees que con Rebello se ha terminado la relación profesional para siempre?. ¿Crees q tenemos Rhani para rato?.
T.C: Mmm… No lo sé. Son músicos, como te he comentado, que no conozco tanto como los de anteriores giras. No he tenido mucho contacto con ellos. Con Jason cruzamos algunas palabras hace un tiempo, pero sin importancia. Con Rhani sí que tuve algo más de contacto el día que actuó con Dominic en Barcelona. Comentamos sólo algunas de las canciones que Sting toca en “Symphonicity Tour”. Creo que son músicos que entran y salen. Quizá Rhani tenga un puesto más seguro en la banda de Sting.
K: A la sombra aunque no menos importantes hay una serie de figuras clave en la carrera de Sting, su manager desde los tiempos de Police, Miles Copeland con el que rompió relaciones de forma abrupta, su tour-manager Bill Francis, siempre con cara de pocos amigos, el desaparecido (y según dicen encantador) Kim Turner, su llegada cambió de manera radical el sonido Police y Danny Quatrochi, el hombre que afina los bajos de Sting desde tiempos inmemoriales. ¿Qué más sabes de todos ellos?.
T.C: Mmmm… aquí hay muchas cosas que comentar. Conocí a Kim Turner y a Bill Francis en el 83, en el aeropuerto del Prat de Barcelona, cuando llegó la banda desde Madrid. Con Kim pude hablar unos segundos. Con Bill fue imposible, era un escudo humano sobre la persona de Sting. Unos años más tarde pudimos hablar con Kim Turner, creo que fue en la gira de “Blue Turtles” y con Bill tuve un encuentro muy especial. Me llamaron de Gamerco, la antigua Gay &Co. - promotor de conciertos de Barcelona - porque necesitaban la talla de zapatos de Sting, Dominic, Bill y alguien más, no lo recuerdo con exactitud. Me puse en contacto con Tina de “Outlando’s” y se lo expliqué. En unas horas tenía sus números. Al parecer, la marca de zapatos Panama Jack tenía previsto regalar unas botas que a Sting le habían gustado mucho. El día que Sting actuó en Barcelona (24/4/1996) en la gira “Mercury falling” acompañé a Eduardo Moller de Gay & Co. al Palacio de los Deportes para hacer entrega de los zapatos a los miembros de la banda. Entramos en la oficina donde se encontraba Bill que nos recibió con una sonrisa de lado a lado, miró los zapatos y se quedó como un niño comentando lo buenas que eran… Más tarde, con la representante de Panama Jack le hicimos entrega a Sting de sus zapatos. Ese fue el día en que pude entregar a Sting toda la documentación que había recopilado de sus actuaciones con Last Exit y Newcastle Big Band en el País Vasco.
Con Miles no he tenido lo que se puede decir mucha suerte. La verdad es que es mi bestia negra. Yo suelo viajar a Suiza siempre que Sting actúa en aquel país. Mi hermano es ciudadano suizo y, así, aprovecho la ocasión para verlos a los dos. En la gira de “Blue Turtles” pude entrar en el “backstage” tras el concierto, con mi amigo Christophe, un coleccionista Francés que me acompañaba. Más tarde estuvimos con los músicos. Vi a Miles solo en un rincón y me dije: “¡Esta es la mía!”. Me presento y le enseño el libro que habíamos escrito junto a Oscar Manila para que me lo firme. ¡¡Fallo!!... Miles cogió el libro y, sin apenas mirarlo, dijo, "You are and impostor" (“Eres un impostor”), “who gave you the publication rights?” (“¿Quién te ha dado los derechos de publicación?”). En aquel momento, me quedé atónito, no sabía que decir. Le comenté que era una publicación en la que yo había colaborado y, sin más, llamó a dos miembros de la Policía suiza y les pidió que me expulsaran inmediatamente del Palacio de los Deportes de Zurich. La sorpresa fue mayúscula ya que se creó un momento de tensión que nadie podía entender. Salí custodiado por la policía, junto a mi amigo Christophe y ya no tuve más contacto con Miles hasta el día que coincidimos en su oficina de Londres de IRS records, junto algunos seguidores más que nos dimos cita con Tina para aclarar el tema de la devolución de entradas de los conciertos que suspendió Sting en la “Ten Summoners Tales Tour” en el Royall Albert Hall.
Miles salió por la puerta de atrás cuando Sting le dio la patada en el culo, creo que más que merecida y demasiado tarde. Siempre manejó a Sting a su antojo y como quiso. Lo pagó caro. Tendrías que ver lo majo que está en las puestos de “merchandising” intentando vender CD’s y pañuelos del show que lleva entre manos de la Danza del Vientre, un show que ha pasado un par de veces por España no hace mucho.
Danny… ¿Qué decir de Danny?. Es un tío encantador. Lo conocí en Madrid (13/12/1985) en la gira de “The dream of the blue turtles” en el 85 y, desde entonces, nos saludamos y hablamos en los conciertos. Siempre hemos podido charlar un poco, de la gira, de su libro. En la gira de “Nothing like the sun” estuve con él en el escenario y pude ver un poco como trabaja. Le comenté algunas de sus intervenciones con The Police y, siempre que ha podido, nos ha proporcionado pases. Ahora es mucho más difícil ya que tiene seguidores en todas las ciudades donde van. Alguien del “staff” le preguntó cómo es que tenía tantos amigos en todas las ciudades donde tocaban. De su mano han salido algunos conciertos interesantes que hoy circulan entre los seguidores y coleccionistas.
Falta comentar alguna cosa de Dennis Smith, el otro “roadie” que tiene Andy Summers a su disposición. Lo conozco desde las giras en solitario de Andy y es que es una persona muy atenta y que siempre tiene un momento para comentar cosas. Fue él quien se encargó de entregarle una de las copias del libro “The Police, Música de nuestro tiempo” que me había pedido Andy en su momento. Yo se la mandé a Los Angeles y él se la entregó a Andy.
Coincidimos con él en Vancouver (27/5/2007), un día antes de los primeros conciertos de The Police, y nos explicó un montón de cosas. Más tarde lo encontramos en Birmingham haciendo fotos por la ciudad. Le gusta mucho la fotografía. En Barcelona, Valencia y Bilbao volvimos a coincidir y, de hecho, contacto con él por mail de vez en cuando.
T.C: No lo conozco personalmente, pero antes de que se reunieran los Police en el 2007, tuve contacto con él por mail. Siempre me ha contestado. Me he leído parte de su libro, como el de los otros tres… Su libro es interesante porque Henry fue un trotamundos que tuvo relación directa con muchísimas bandas de la época potente del punk. No era, ni ha sido nunca, un gran músico, pero su carácter y su empuje le dan un toque especial. Yo creo que su intervención en París fue una especie de regalo “de cara a la galería”. No sé si Sting se sintió muy cómodo con aquello, que fue más obra de Stewart que otra cosa tengo la sensación... En todo caso, a mí, siempre me ha respondido a todas las dudas que he tenido. De todas formas, estos personajes (músicos), muchas veces, por no decir casi siempre, no recuerdan apenas nada y no saben lo que nosotros sabemos casi mejor que ellos. No es una fantasmada, es así. Me ha sucedido en más de una ocasión: me ha pasado con Andy, con Costello y con Jim Kerr. Son gente que viven el momento y que casi no recuerdan nada de lo que han hecho el día anterior. Preguntarles por cosas del 77-79 es como preguntar al aíre. Por cierto, es probable también que yo cometa algún fallo a la hora de recordar algunas de las cosas o más bien, a la hora de situarlas en el tiempo.
FOTOS:
- 1: Montaje del escenario en La Romareda, Zaragoza (29/5/1988).
- 2: Set list de la actuación de Sting en el Amnesty Tour, Barcelona (10/9/1988).
- 3: Danny Quatroci probando el bajo de Sting para su concierto en Zaragoza (29/5/1988).
- 4: Delmar Brown en uno de sus conciertos en La Boîte, Barcelona (11/2002).
- 5: Toni con Delmar en Sitges, Barcelona (11/2002).
- 6: Toni con Dominic Miller en el “backstage” de Luz de Gas, Barcelona (28/10/2010).
Fotos cedidas por Toni Carbó.
Todas las fotos registradas y usadas con permiso de su propietario.
Brutal el repaso. Muchas gracias. Nuria
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